ALICANTE. Tranquilos, así se mostraban tanto José Sepulcre como Juan Carlos Ramírez tras conocer que se les investiga junto a Diego Fuentes, Tomás Alvarado y Serafín Enrica por la presunta comisión de los delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y falsedad documental.
Vaya por delante que los expresidentes del Elche y el Hércules declinaron hacer declaraciones, pero no escondían a Alicante Plaza su "tranquilidad" con las actuaciones que se dirigen desde el Juzgado de Instrucción número 3 de Elche en relación con unas obras en el estadio Manuel Martinez Valero cuya ejecución no estaría ahora mismo acreditada a ojos de la Fiscalía que, por el contrario, sí entiende que se habrían pagado por ellas 500.000 euros a la sociedad Welby Control.
Durante la larga jornada del jueves, que arrancaba con la comparecencia en la Comisaría Provincial de Sepulcre y se cerraba con la de Ramírez, mucho se especuló sobre si los investigados habían sido detenidos o no por los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal. Como informó este medio, el expresidente franjiverde fue detenido una vez se encontraba en dependencias policiales, algo que fuentes policiales confirmaban a última hora de la tarde que también había sucedido respecto a los también investigados Diego Fuentes, Tomás Alvarado y Serafín Enrica, pero no Juan Carlos Ramírez que se habría visto envuelto en esta situación al hacerse efectivo el último de los pagos en el ojo del huracán poco después de llegar al club.
Pese a la detención de cuatro de ellos antes del interrogatorio y que todos se acogieron a su derecho a no declarar, quedando en libertad con cargos a continuación, desde Policía se quiso destacar que los cinco se habían presentado voluntariamente y haciendo gala de una voluntad de colaborar.
Por cierto, después de abandonar dependencias policiales, Sepulcre y su abogado se dirigieron a la Ciudad de la Justicia de Elche donde se radica el órgano jurisdiccional que instruye la causa.