GRUPO PLAZA

Una agresión ultra en la que se emplearon palos de marquetería y dos bengalas

13/11/2018 - 

ALICANTE. No hubo quedada para pegarse, pese a que este lunes el edil de seguridad ciudadana del Ayuntamiento de Alicante, José Ramón González, aseguraba lo contrario en el transcurso de una rueda de prensa en el consistorio con la que, con el paso de las horas, más que informar sobre la actuación de la Policía Local parece que buscaba apuntarse el tanto de que hubiese sido ésta, y no la Policía Nacional, la que afortunadamente puso fin a la batalla campal entre ultras del Hércules y el Castellón.

A la hora en la que se se desarrollaba esa comparecencia de prensa, en la que estuvieron presentes mandos de la Policía Local de Alicante, la Brigada Provincial de Información del Cuerpo Nacional de Policía ya tenía como principal línea de investigación que lo que sucedido el domingo era un ataque de los ultras "visitantes" a los "locales", y que estos respondieron sin que mediase quedada de ningún tipo. Un extremo que con el rápido avance de las pesquisas se va confirmando y es que, tal y como adelantaba Alicante Plaza la mañana de este martes, los integrantes de Barricada Albinegra, el grupo de extrema izquierda que se escuda en el Castellón para actuar, se desplazó hasta Alicante alquilando un autobús con un DNI falso y un móvil de prepago cuya tarjeta SIM no estaba registrada, además de pagar por adelantado un servicio de transporte que supuestamente era para acudir a una competición de natación. 

El grupo no pidió que les llevasen a un lugar apartado, alejado de miradas indiscretas y donde fueran a confrontarse con otro grupo ultra, sino que les debían dejar frente a las piscinas municipales del Tossal, es decir, a nada menos que 150 metros de la puerta cero del estadio José Rico Pérez (cuando faltaba tres horas para el partido) y a 300 del bar donde es público y notorio que se concentran los días de partido cientos de aficionados del Hércules, algunos de ellos ultras de Curva Sur y de otros grupos desarticulados ya como Herculigans o Las Banderas, de ideología opuesta a esa facción de los ultras del Castellón (también los hay de extrema derecha, el Frente Orellut).

Palos de marquetería y dos bengalas

La imagen que encabeza esta pieza se corresponde con parte de los palos de marquetería incautados a los ultras, una veintena, y que constituyen el grueso del armamento empleado en la agresión. Además, la Policía se incautó una pieza metálica (que inicialmente se confundió con un arma blanca), dos bengalas y un protector bucal. Todos estos elementos eran portados por los 40 integrantes de Barricada Albinegra, es decir, que ese era el armamento con el que llegaron a Alicante. 

Por cierto, el conductor del autobús alquilado ha declarado que esas armas no iban a bordo del autobús, pero la Policía tampoco tiene constancia de que llegasen en otro vehículo, aunque todavía no lo ha descartado.

Lesiones leves, y no atentado a la autoridad

No obstante lo comunicado por el Ayuntamiento de Alicante ya el domingo (y que se mantenía en la rueda de prensa del lunes), esto es, que las detenciones se habían producido por la presunta comisión de los delitos de riña tumultuaria en el caso de dos de los arrestados y de atentado a la autoridad en el del tercero, la realidad es que los agentes de la Policía Local trasladaron a las dependencias de la Policía Nacional de la calle Isabel La Católica a los tres detenidos (uno de ellos después de llevarlo antes al Hospital General a que fuera asistido de diferentes heridas) con los cargos de riña tumultuaria y lesiones leves.

Los mismos se mantienen tras la comparecencia de los detenidos este martes ante la magistrada María Luisa Carrascosa Medina, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Alicante, que ha decretado su puesta en libertad con cargos, sin la adopción de otras medidas provisionales (algo con lo que se ha mostrado conforme la Fiscalía). Mientras los dos investigados (imputados) integrantes de Barraca Albinegra se acogían a su derecho a no declarar, el tercer arrestado negaba ante la magistrada no solo su participación en los hechos, también su condición de ultra y pertenencia a Curva Sur, el grupo destinatario del ataque.

Descoordinación

El que se pudiese desplazar desde Castellón semejante grupo violento al margen del control de las autoridades, sin que la Policía Nacional de esta ciudad estuviera al tanto, y que fueran unidades del Grupo de Atención al Ciudadano de ese cuerpo en Alicante (y no de su Unidad de Prevención y Reacción) las que acudieran en auxilio de la Policía Local, y en particular de los dos policías que lograron detener la pelea (tras oficialmente realizar 15 disparos al aire, aunque otras fuentes hablan de 18) y llevar a cabo ellos solos las tres detenciones, también está generando mucha polémica e incluso algún sindicato ha llegado a exigir el cese del comisario provincial. 

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