Van Rossom, Abalde y Sastre, los directores de la exhibición coral ante el Real Madrid 

VALÈNCIA. La victoria de anoche del Valencia Basket ante el Real Madrid en Euroliga fue liberadora. Para jugadores, cuerpo técnico y afición. El conjunto taronja brilló ante el gigante blanco, algo que no reflejó la escueta diferencia de 6 puntos en el marcador (96-88). Pero lo cierto es que los de Txus Vidorreta brindaron a la Fonteta una victoria de lo más coral. Los diez hombres que jugaron anotaron al menos un triple, situando la estadística del equipo en 15/30 y cinco de ellos quedaron por encima de los diez puntos. Los taronja establecieron un récord de la Euroliga bajo la dirección de Sam Van Rossom, Alberto Abalde y Joan Sastre. Ningún equipo hasta ayer había conseguido que diez jugadores diferentes metieran de triple. 

El alero-base (y lo que le echen encima) gallego explicó en vestuarios que el equipo intenta "salir siempre con esa mentalidad" y no solo contra el Real Madrid. Si bien admite que "teníamos muchas ganas de este partido" y que "es un partido también que a la afición le gusta contra un rival muy importante". El resultado de esa motivación fue que el equipo taronja realizó "no sé si uno de los mejores pero hemos hecho un buen partido sólido y consistente, con mucha gente sumando". 

Alberto Abalde es uno de los jugadores que más sufrió con la ausencia de bases con el cambio de su posición natural de 'tres' a la de 'uno'. Con la vuelta tanto de Guillem Vives como de Sam Van Rossom, el gallego sigue siendo el base titular, pero en sus siguientes entradas en pista Txus Vidorreta le cambió continuamente de rol. Aunque ayer puede que no fuera uno de sus mejores partidos, estuvo en pista aproximadamente 20 minutos y aportó con 5 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias. 

"Hoy y el anterior partido me está costando más en la segunda parte. Salí bien en el inicio pero las segundas partes me está costando. Salgo de inicio de base, después me cambio un poco el rol. Pero como la otra vez que me tocó ir al base y tuve unos partidos un poco flojos, tengo que espabilar, aprender y jugar bien en todos los roles", explicaba el gallego sobre su polivalencia. El jugador taronja fue muy necesario en la rotación de Vidorreta para dar descanso a Van Rossom, ante un Vives que continúa con falta de ritmo. El base catalán no llegó a jugar ni 11 minutos aunque pudo colaborar con dos triples cruciales en el tercer cuarto, además de dos rebotes, una asistencia y un tapón.

Aunque el base estrella de Vidorreta sin duda es Van Rossom. El jugador regresó el domingo tras superar su lesión de espalda en 51 días y casi se postula ya para volver a la titularidad. "Estoy bastante bien. La espalda está bien, sin reacción después del partido del domingo. Ahora no me ha molestado nada. Solo me faltan las piernas todavía que iré recuperando con el tiempo", señalaba el belga en vestuarios tras la victoria ante el Madrid. El base recibió en el partido una técnica que consideró injusta. Según él, un jugador del Madrid protestó más en una acción anterior y no se le señaló nada. "Parece que unos pueden hacer más que otros".

Van Rossom estuvo casi 22 minutos en pista con 10 puntos, 1 rebote y 5 asistencias. Su presencia en pista fue fundamental para que se exhibieran en la zona un colosal Bojan Dubljevic con 17 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias y un gran Tibor Pleiss con 14 puntos y 3 rebotes. 

En este punto conviene destacar también por su gran diligencia y toma de decisiones en la segunda parte de Joan Sastre. El jugador estuvo repartiendo juego y mirando al aro en momentos clave, dando oxígeno a jugadores como Abalde, Van Rossom o Vives. El escolta estuvo en activo alrededor de 25 minutos con 11 puntos, 2 rebotes, 2 robos y 2 asistencias. 

Tras una victoria que fue tan coral no se puede dejar de mencionar al resto de jugadores. Un Erick Green sorprendentemente serio en defensa y anotando en minutos difíciles. Un Rafa Martínez con 13 puntos que sacó a pasear su veteranía para forzar faltas que le llevaran hasta el tiro libre en las últimas jugadas del partido. Un Aaron Doornekamp que se desquitó de su falta de acierto con dos triples e imponiéndose en el rebote con un total de seis capturas. Un Will Thomas siempre omnipresente, el que siempre está más tiempo en pista con casi 28 minutos jugados, ayer produjo 7 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 2 robos. Sergi García y Tryggvy Hlinason no entraron en la ecuación de Vidorreta.

Este, sin duda, es el camino a seguir. Primero mirando al choque de mañana en Milán y el del domingo, de nuevo contra el Real Madrid, de Liga Endesa. "Estos partidos de Euroliga los tenemos que aprovechar para mejorar nuestro juego. Creo que lo estamos haciendo bien. El jueves toca otro en Milán y ojalá podamos ganar otra vez", señalaba Van Rossom. Sobre el choque en la capital, el belga incidió en que ganar el domingo "es más complicado" al jugar lejos de la Fonteta.

Abalde coincidía con Van Rossom. "Va a ser un partido muy difícil, lo sabemos. Pero nosotros vamos partido a partido. Ahora vamos a Milán. Tenemos una oportunidad de mejorar fuera de casa que es una faceta que tenemos pendiente, ser más sólidos fuera de casa. Queremos hacer un buen partido, ganar, y después a pensar en el Madrid otra vez."