VALÈNCIA. El Valencia sigue incluyendo mejoras con Albert Celades al mando de cara a la Supercopa y los importantes meses que restan para la consecución de sus objetivos. El equipo ha progresado en diversas facetas del juego con el paso de los encuentros y ha vuelto de las vacaciones refrendando un dato que empieza a caracterizar a los de Mestalla esta temporada: la efectividad de cara a gol.
Así como durante el curso pasado uno de los males endémicos de la plantilla era la cantidad de ocasiones que tenía que generar para anotar, en este las tornas han cambiado. El Valencia es el segundo equipo de La Liga que menos disparos a puerta necesita para marcar (6,4), solo por detrás del Barça (4,7). El resto de rivales están a la cola: la Real Sociedad se ubica poco por detrás, mientras que contrincantes directos por los puestos Champions como Sevilla y Atlético de Madrid están lejos en este aspecto (con 10,7 y 10,9 tiros por gol respectivamente).
Y es que el de Celades es el cuarto conjunto que menos dispara del campeonato y sin embargo está en el top5 de equipos más goleadores: Barcelona, Real Madrid, Real Sociedad y Villarreal son los que más ven puerta. Eso sí, la estadística en ataque contrasta con unas cifras en tareas defensivas que, pese a encontrarse en claro proceso de mejora, todavía arrojan datos que maquillar.
Otra portería a cero pero con el mismo promedio de disparos concedidos
Los valencianistas son, junto al Levante, el equipo que más disparos otorga a su rival por partido (15,6). De hecho, el pasado sábado ante el Eibar los de Celades rayaron en esa media: concedieron 15 disparos al combinado de Mendilibar por tan solo 9 tiros propios, y Jaume Doménech tuvo que volver a lucirse para evitar el empate.
Es algo que ocurre habitualmente esta campaña: los oponentes disparan más que el Valencia por norma general. Pasó ante el Ajax (17 tiros de los holandeses por 8 valencanistas), contra el Madrid (19 a 9) y frente al Valladolid (14 a 5).
Por contra, desde que viajara a Amsterdam con los goles en contra como tarea a corregir, el Valencia ha prosperado en este sentido: solo ha encajado dos goles en estas cuatro últimas citas, en las que su rival casi ha doblado sus lanzamientos a portería.
Además, el gran rendimiento de Gabriel Paulista a lo largo de casi toda la actual temporada y el nivel que mostró Mouctar Diakhaby el sábado, unido a la constante fiabilidad de Ezequiel Garay -en medio de la esperanza del técnico andorrano en su pronta renovación-, se presentan como garantías de una faceta que, de momento, evoluciona de manera pausada.
Tras confirmarse la lesión de Rodrigo, son datos que llenan el saco de la confianza che a tres días de jugarse la Supercopa en Arabia Saudí y de cara a una segunda parte de la temporada marcada por la escalada en Liga y las ilusiones de romper techo en la Champions.