El jugador del Valencia Basket admite que el equipo no jugó bien en la victoria contra Delteco GBC y que tienen que mejorar pero confiesa que el equipo confía en el técnico
VALÈNCIA. La victoria de anoche del Valencia Basket ante el Delteco GBC no dio mucho más oxígeno a Jaume Ponsarnau que el que tenía tras el triunfo del martes en Belgrado al Partizan. El equipo ganó, sí. Pero no fue capaz de dominar durante los 40 minutos a los colistas de la Liga Endesa y la Eurocup, respectivamente. Una falta de consistencia que a estas alturas de la competición sigue siendo preocupante. Algo que Alberto Abalde admitía pero cerró filas en torno a la figura del entrenador y la unidad de la plantilla.
El jugador del Valencia Basket explicó en vestuarios a los medios de comunicación presentes que era "una victoria que necesitábamos pero no hemos hecho un buen partido, no hemos tenido ritmo y nos hemos encontrado un poquito cansados". Un cansancio que bien podría achacarse al viaje prolongado de vuelta desde Serbia hasta Valencia y que Abalde no quería "poner ninguna excusa" aunque admitió que "todo influye".
"Me quedo con lo positivo y es que el equipo ha estado unido en el mal momento del partido y hemos acabado adelante", indicaba el gallego. El jugador, al igual que el equipo, era consciente de la urgencia con la que llegaba este partido". El ambiente enrarecido en la Fonteta clamaba por ese triunfo el equipo lo percibió: "Hemos notado que necesitábamos esta victoria. Había que ganar hoy como fuera".
Sin embargo, las aguas no están calmadas del todo. La falta de brillantez podría precipitar la destitución de Jaume Ponsarnau en las próximas semanas pese a las dos victorias. Algo que no sería de agrado para el equipo: "Nosotros estamos con Jaume. Estamos unidos, estamos con él a muerte. Sabemos que todo el mundo -el club, el equipo y la afición- queríamos empezar un poco mejor y nos está costando un poquito. Pero nosotros seguimos confiando a muerte. Esto es muy largo y va a llegar nuestro momento".
El equipo afronta ahora dos semanas de 'descanso' hasta el próximo partido que será el 8 de diciembre en la Fonteta contra MoraBanc Andorra en Liga Endesa a causa de la ventana FIBA. Abalde, convocado por Scariolo para jugar con España, se mostraba "contento" pero admitía que "es un poco extraño el tema de las ventanas" para la dinámica del equipo: "Estás trabajando con tu equipo y de repente somos unos cuantos que nos tenemos que ir. Eso para el trabajo del equipo es un poco extraño, pero es lo que hay. Los que nos vamos con la selección a vivir esa experiencia y el resto del equipo a trabajar bien. Nosotros nos incorporaremos concentrados".
Lo cierto es que el Valencia Basket perderá a cuatro integrantes, dos de ellos de extrema importancia: Bojan Dubljevic, Sam Van Rossom, Alberto Abalde y Sergi García. A la pregunta de si se siente dolido por no poder estar con el equipo en este momento de construcción el jugador contestaba que "no sé si la palabra es ‘dolidos’ porque no depende de nosotros" sino"de la gente de arriba que organiza la competición como ellos creen".
El jugador mostró su clara disconformidad con este formato de clasificación para las competiciones que perjudica a los clubes: "Es un poco raro porque a mitad de temporada cuando cada equipo está pasando por su situación, como nosotros que necesitamos trabajar. No es lo mejor para el equipo perder a cuatro jugadores pero es lo que hay. Hay que aceptarlo y tirar para adelante".
Dos semanas que servirán para que los ocho jugadores restantes puedan seguir puliendo cosas. Abalde analizó que lo que el equipo tiene que mejorar es "ser más consistentes defensivamente que es una de las cosas que queremos que sea principal en nuestro juego". Una vez controlaran eso, "después nos sentiremos cómodos en lo demás".