VALÈNCIA. La grave lesión de Mouctar Diakhaby en el minuto 88 del partido ante el Real Madrid hacía temer lo peor desde el primer momento. Miembros del staff técnico del club ya auguraban una lesión de muchos meses de baja el mismo sábado por la noche antes de abandonar el estadio de Mestalla tras el empate ante el Real Madrid.
El parte médico ofrecido por el club no dejaba lugar a las dudas: luxación de rodilla. Dependiendo del grado de afectación de la arteria poplítea de la rodilla del francés la gravedad de la lesión puede ir creciendo en cuanto a número de meses de baja.
Con la baja de Diakhaby a Baraja se le queda bajo mínimos el eje de la zaga. Con la gestión capitaneada en enero por Míguel Ángel Corona de sacar por cero euros a Gabriel y regalarlo al Atlético de Madrid, el equipo se queda sólo con el jovencísimo Mosquera más el inseguro Cenk Ozkaçar como centrales para la primera plantilla.
Recordemos que el insuficiente rendimiento del turco le llevó durante la primera vuelta a ser el cuarto central en la rotación tras Diakhaby, Mosquera y Gabriel. De hecho el turco fue titular en las cuatro primeras jornadas de liga, pero se cae del once tras conceder en el descuento el gol de la victoria de Osasuna en Mestalla por falta de contundencia, y tras protagonizar una terrible primera parte en Mendizorroza propiciando la jugada del doble penalti parado por Mamardashvili y marcándose un autogol que a la postre valió para el triunfo del equipo babazorro.
A partir de dicho episodio ya se van turnando Diakhaby, Gabriel y Mosquera en el eje de la zaga, y el turco vuelve a aparecer en el equipo pero como solución de emergencia tras la lesión de Gayà y la baja por problemas médicos de Jesús Vázquez (jornadas 7, 8 y 9 ante Real Sociedad, Betis y Mallorca). Tras la vuelta de Gayà el turco desapareció de los onces iniciales a los que ya no volvería tras la salida de Gabriel ante el Almería y la UD Las Palmas (jornadas 23 y 24) dado que Diakhaby aún estaba disputando la Copa de África y descansando tras su regreso. Pese a ello Meriton, con Corona a la cabeza, no dudó en regalar al brasileño Gabriel y jugar a la ruleta lo que quedaba de temporada.
Dado que no se pueden inscribir jugadores con contrato en vigor (o sea, fichar) porque la reglamentación cambió hace tres temporadas, ni se pueden recuperar cedido como Tárrega o Cömert, la única posibilidad que le quedaría al club sería la de contratar un jugador sin contrato. Sin embargo viendo los parámetros marcados desde Singapur se hace inimaginable el hecho de que el máximo accionista autorice gasto alguno para reforzar el equipo.
Así que sin Diakhaby fuera por mucho tiempo y con Gabriel regalado al Atlético de Madrid el Valencia tendrá que jugar con Cenk y Mosquera en el centro y Yarek como primer repuesto. Aunque dados sus antecedentes tampoco es descartable que Baraja pueda ubicar a Thierry en la derecha y pasar a Foulquier al eje de la zaga (posición que ya ocupó en su etapa como jugador del Getafe).
Arriesgar suele llevar consigo consecuencias funestas si no se sopesan los posibles resultados. El Valencia está tras el partido ante el Madrid, un punto más cerca de Europa. Se lo están ganando a pulso en el césped Baraja y sus jugadores con un trabajo que roza el sobresaliente, pero sus opciones son cuestionables debido a la gestión en los despachos.