VALÈNCIA. El Villarreal inicia la Liga este domingo ante el Huesca con el objetivo de truncar la racha de inicios de competición sin ganar, pues la victoria en el primer encuentro del torneo se le resiste desde hace seis años.
Para encontrar una victoria villarrealense en el primer partido de Liga hay que remontarse a la temporada 2014-2015 cuando se impuso por 0-2 al Levante en el Ciutat de València con goles de Uche y Cheryshev.
Desde entonces, el conjunto castellonense acumula tres empates y dos derrotas en sus estrenos ligueros.
La actual racha empezó con un empate ante al Betis en el Benito Villamarín (1-1) en el arranque del curso 2015-2016 y continuó un año más tarde cuando repitió resultado en Los Cármenes ante el Granada (1-1).
A continuación encadenó dos derrotas: contra el Levante (1-0) en la Liga 2017-2018 y ante su afición en la 2018-2019 frente a la Real Sociedad (1-2).
La temporada pasada arrancó con una nueva igualada, esta vez en casa ante el Granada (4-4) a pesar de que a falta de quince minutos dominaba el marcador por 4-2.
Además, el Villarreal solo ha empezado en casa en cuatro de las veinte temporadas que acumula en Primera División, al haber comenzado a competir en las dieciséis restantes como visitante, sin que hasta el momento haya conseguido empezar la Liga con victoria cuando lo ha hecho en casa.
En esos cuatro partidos en su campo, el equipo amarillo arroja dos derrotas y dos empates, al perder en la temporada 2000-01 con el Rayo Vallecano por 1-5, empatar a dos con el Osasuna (temporada 02-03) y en las dos últimas campañas haber perdido con la Real Sociedad (1-2) y empatado con el Granada (4-4) el año pasado.