Roger iguala el trono y neutraliza un nuevo despiste a balón parado
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| 20/01/2021
VALÈNCIA. Seis goles encajados a balón parado lleva el Levante esta temporada. La mitad de los que terminó encajando en la totalidad de la temporada pasada. El equipo de Paco López sigue creciendo y, pese a la locura del primer tiempo en el Carranza, el empate ante el Cádiz se puede dar por bueno si la fantástica racha en el Ciutat se mantiene frente al Valladolid con la quinta victoria consecutiva. Eso sí, el gran punto negro del martes fue el nuevo despiste, en este caso en un córner, que protagonizó Radoja para el empate de los gaditanos.
El nombre y dorsal del futbolista señalado en cada acción ABP que terminó en gol en contra de los granotas este curso es anecdótico. Porque los ha habido de muchas formas, desde la esquina o no, y de todos los colores. Entre los seis que ya se cuentan en la estadística de la actual campaña, computa el tanto de Alexander Isak en Orriols de falta directa. No es un error en la marca ni una desconexión en la persecución, pero sí un futbolista de la barrera levantinista que no salta y sobre el que golpea la pelota para desviarse en su trayectoria.
Atribuible a la mala suerte o al desacierto, la realidad es que los otros cinco tantos sí que se suman a los datos de jugadas ABP con problemas defensivos de los de Paco López. La primera llegó en la jornada 1, en Mestalla, en este caso con la pérdida de marca de Róber Pier sobre Paulista, que se escapó al segundo palo sin ser encimado y ganó en el salto al central gallego. También de córner llegó el siguiente, en La Cerámica ante el Real Madrid, después de repeler el centro y dejar a Vinicius solo en el balcón del área.
Antes del citado encuentro ante la Real Sociedad, se dio el gol de Tete Morente con el Elche en el Ciutat, en este caso en una falta lateral. Entró solo el futbolista franjiverde para vender a Aitor. Ante el Betis fue Mandi quien aprovechó un error general en tres tiempos, y el fallo en la persecución sobre Cala el pasado martes fue el sexto en subir al contador.
Ahora mismo, el Levante es el tercer equipo de La Liga que más goles a balón parado recibe, por detrás del Huesca (8) y el Granada (7), empatado a 6 dianas con el Valladolid, según datos extraídos de la web WhoScored. Esta distingue los goles de penalti -2 en el caso granota- dentro de la estadística de tantos a balón parado, pero no los de falta directa -el comentado de Isak-. Además, atendiendo a datos del periodista Pedro Martín, el Levante está en el podio de equipos que más encajan específicamente de córner este curso, junto al Barça con 4 y detrás del Huesca, que lleva 5.
En total, los levantinistas han recibido el 23% de 26 sus goles en contra a pelota parada. Lo preocupante es que las estadísticas de años anteriores con Paco López al frente, en las dos temporadas completas que el de Silla se ha sentado en banco granota, se extienden en la misma línea. En la 19/20 terminó con 12 tantos de este tipo -el doble de los contabilizados justo en el ecuador de este curso- y fue el tercer conjunto con peor bagaje en este aspecto, por detrás de Osasuna y un Leganés que terminó perdiendo la categoría.
Por su parte, si se amplía el espectro a la temporada inmediatamente anterior, la 18/19, el Levante se colgó la medalla de plata de goles en contra a balón parado. Una cifra de vértigo: 15 goles recibidos en este epígrafe, solo por detrás del Espanyol. Los datos no mienten, y lo que se observa sobre el tapete tampoco: en Orriols, dentro del crecimiento evidente y palpable del equipo desde que iniciara la actual edición liguera, hay una alarma encendida con el balón parado.