Las autoridades alemanes aseguraron que la cancelación del partido Alemania-Holanda en Hannover, por una posible amenaza terrorista, no implica que vaya a ocurrir lo mismo con los partidos de este fin de semana en la Bundesliga
VALENCIA. Las autoridades alemanes aseguraron hoy que la cancelación del partido Alemania-Holanda en Hannover, por una posible amenaza terrorista, no implica que vaya a ocurrir lo mismo con los partidos de este fin de semana en la Bundesliga.
"No hay motivos para cancelar los partidos de la Bundesliga", dijo el ministro de Interior del estado federado de Baja Sajonia, Boris Pistorius.
"Hay que analizar siempre con cuidado cada caso, pero no hay que caer en el pánico. La vida no puede pararse por miedo al terror", agregó el ministro.
Pistorius, como titular de Interior de Baja Sajonia cuya capital es Hannover, estuvo directamente involucrado en la decisión de cancelar el partido de anoche y hoy en una comparecencia ante la prensa justificó la decisión.
"Permanentemente recibimos informaciones sobre posibles acciones terroristas y permanentemente tenemos que evaluarlas. Después de acontecimientos como los de París, esas informaciones se multiplican y es preciso distinguir entre aquellas que solo quieren generar inseguridad y aquellas que tienen credibilidad", dijo Pistorius.
"Ayer era imposible dejar de constatar que las informaciones eran sólidas y dignas de tomar en serio", agregó.
Pistorius manifestó su comprensión respecto a que muchos hubieran querido que se realizará alguna detención o que se encontrasen explosivos para constatar la amenaza, pero agregó que probablemente la cancelación evitó que los terroristas se acercaran al estadio.
"No sabemos lo que hubiera pasado si no hubiéramos cancelado el partido", dijo.
Pistorius explicó que no se había tratado de una reacción precipitada a una llamada anónima, sino de informaciones procedentes de fuentes que tienen credibilidad.
Asímismo, el ministro dijo que no podía dar detalles concretos sobre la naturaleza de la amenaza porque eso podía poner en peligro a la fuente.