VALÈNCIA. El entrenador del Levante, Alessio Lisci, ya sabe el motivo de su expulsión durante el encuentro que los granotas han disputado este sábado frente al Cádiz. El motivo que reza el acta de Soto Grado tras el encuentro es "salir del área técnica hacia el banquillo rival de manera agresiva y con ánimo de confrontación". El italiano vio la roja en el minuto 76 y, por la redacción del acta, la sanción estipulada es de únicamente un choque, al tratarse de un enfrentamiento entre rivales sin mayor gravedad.
Eso sí, aunque fue expulsado, el entrenador levantinista no se enteró de que él era el destinatario de la cartulina, no se había dado cuenta de que era a quien el colegiado se había dirigido tras la tangana provocada por los hipotéticos gestos de Iván Alejo en la celebración del segundo gol del Cádiz. Alessio continuó dirigiendo a los suyos desde el área técnica y no fue hasta varios minutos después cuando abandonó el campo, avisado de que la roja le había sido mostrada. De hecho, el romano, desde un principio y tras ver volar aquella tarjeta, preguntó en repetidas ocasiones a Pozueta Rodríguez, el cuarto árbitro del partido, si era él el amonestado, pero no obtuvo respuesta clara. El entrenador consultó también a sus propios asistentes, pero nadie sabía a quíen había expulsado Soto Grado.
Según el artículo 114 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), los entrenadores o futbolistas que resulten ser expulsados deberán dirigirse directamente a vestuarios y "el incumplimiento de la citada obligación será objeto de sanción entre uno y tres partidos de suspensión". Es decir, si el Comité de Competición, que se reunirá la próxima semana para establecer las sanciones pertinentes tras el cierre de la jornada, entiende que Alessio hizo caso omiso de la sanción impuesta, puede estirar la ausencia del técnico más de un encuentro... y de dos. Eso sí, a falta de conocer si el Levante va a presentar recurso por la expulsión de su entrenador, las imágenes dejan claro que Lisci no era conocedor de tal decisión arbitral.
El propio técnico lo explicó en la rueda de prensa postpartido: "No sé por qué me han expulsado, me han dicho que ha habido una pelea entre todos pero no lo sé (el motivo exacto). De hecho, reanuda el juego y yo ni me había enterado. De repente, mientras estábamos jugando me dicen que estoy expulsado", aseguró el italiano.
Por establecer comparaciones, la roja directa a Alessio es distinta a la de su futbolista José Campaña durante el pasado encuentro ante el Mallorca. Entonces el centrocampista fue expulsado estando ya en el banquillo por protestas al colegiado. Figueroa Vázquez, en aquella cita. Según el artículo 120 del Código Disciplinario, "una roja directa por protestas al colegiado se sanciona con un período de dos a tres partidos, o por un tiempo de un mes". Y así es como Campaña recibió la sanción mínima con dos encuentros de ausencia. No estuvo este sábado contra el Cádiz y hará lo propio dentro de dos semanas frente al Getafe.
Sin embargo, el caso de Alessio es diferente. La roja es directa pero no llega por protestas ostensibles al colegiado, sino por disputa, aunque sea "agresiva" tal y como destaca el acta, con el banco rival. Se trata de un lance leve, a no ser que el árbitro recoja en su resumen improperios de gravedad tales como para que la multa sea mayor. Y no es el caso. Además, igual que el entrenador del Levante, el segundo de Sergio González, el valenciano Diego Ribera, fue echado en la misma disputa que Alessio por "discutir con el banquillo contrario de manera agresiva y con ánimo de confrontación". Motivo idéntico, pero sin salir del área técnica. En cualquier caso, parece claro, ya que Competición no entraría de oficio en caso de recurso, que será Darío Navarro quien se siente en el banquillo del Coliseum.