VALÈNCIA. Álex Muñoz es el gran perjudicado del viraje de Mehdi Nafti en sus planteamientos iniciales. Desde que el entrenador dejó atrás la retaguardia de cinco piezas, el alicantino ha salido de sus planes y no ha vuelto a disputar un solo minuto. Frente al Huesca, en la primera jornada, se ubicó en el perfil izquierdo del eje central, con Saracchi como dueño del carril zurdo; en La Romareda, la baja del uruguayo mandó al '16' del Levante directamente al lateral para sorpresa de un Franquesa que, a la postre, ha acabado siendo la alternativa a Saracchi con defensa de cuatro.
Aunque al técnico granota no le guste hablar de sistemas y esquemas tácticos, la realidad es que fue capaz de redibujar su planteamiento de las dos primeras jornadas: el 5.3.2 o 3.5.2 en los encuentros inaugurales plasmó un Levante serio en defensa, pero falto de timón en el centro del campo y sin fluidez en la ofensiva. Dos 0-0 consecutivos obligaron a Nafti a adaptar sus planes y salir con dos centrales ante el Tenerife. A partir de entonces, victoria contundente ante los canarios, mejoría palpable del equipo y desaparición inmediata de Álex Muñoz en las ideas inciales del franco-tunecino. Es, sin duda, el gran damnificado por el movimiento de piezas.
Y es que el ex del Hércules ya fue durante la pretemporada una pieza que Nafti utilizó en ambas posiciones -lateral y central-, pero siempre en un dibujo de tres zagueros en la línea defensiva. Este verano, Nafti ha alternado sistemas en primeras y segundas partes de algunas citas y ha sido en esa demarcación específica donde ha visto ideal el perfil de su pupilo. En línea de cuatro, Álex Muñoz todavía no ha tenido minutos en ninguna de las dos posiciones que el futbolista domina. Sin embargo, la temporada pasada a las órdenes de Ramis en el Tenerife, sí actuó en el carril con un dibujo meridiano de 4.4.2.
Es esa la posición que más ha tocado el lateral en sus tres últimas campañas en la isla, aunque arrancara como central a su llegada al club blanquiazul -en su etapa en Zaragoza se desenvolvió en esa zona-. Fue precisamente Rubén Baraja quien hizo a Muñoz recordar su pasado como lateral a mitad de la 19/20 y desde entonces, con cuatro piezas en defensa, ha trabajado en esa posición. No es la opinión, por el momento, de Mehdi Nafti, que ha preferido jugar con dos laterales más largos para crear superioridad en los costados y que ha optado mayoritariamente por la pareja Postigo-Vezo, hasta ahora con óptimo rendimiento, para el eje.
Precisamente el gallego se ha quedado igualmente sin sitio, aunque en este caso no tan afectado por el viraje de sistema -aunque también-. Más bien, por el nivel que el capitán y el portugués están ofreciendo en retaguardia. Es más, cuando Nafti ha querido repartir oportunidades en la zaga, alineó a Mustafi en Oviedo para devolver a Postigo a la vera de Vezo una vez el alemán cayó lesionado.
El último partido que Róber Pier jugó como titular fue el mismo que Álex Muñoz: en Zaragoza. Entonces el técnico cambió de idea al descanso y deshizo el 5.3.2 de manera inmediata para salir de vestuarios... ya sin el '4' en el once. Desde entonces Pier no inicia, aunque sí tuvo minutos frente al Tenerife cuando Postigo pidió el cambio a falta de 25 para el final. Coruñés y alicantino han perdido el protagonismo que sí tuvieron al comienzo de curso y ahora esperan su oportunidad en las dos salidas clave que prepara el Levante con la meta de engrasar su ataque y mantener un bloque defensivo que sí funciona en Orriols.