VALÈNCIA. A finales de junio de 2023 diferentes medios de información catalanes se sorprendían de que el FC Barcelona dejase marchar, un año después de haberlo renovado hasta 2024, a uno de los centrales más prometedores de La Masía, su fábrica de talentos. Su destino era la Ciudad Deportiva de Paterna. La perla del Barça era Iker Córdoba, que con 16 años estuvo en un tris de irse al Bayern de Múnich, con los dos grandes clubes de Milán, el AC Milan y el Inter, más el Borussia Dortmund alemán, también detrás de sus pasos, situación que provocó su renovación. Sin embargo, los responsables del fútbol base culé lo dejaron en el Juvenil B y le firmaron competencia en el Juvenil A.
Por esa brecha se coló José Giménez y lo convenció para jugar con el camiseta del murciélago. El histórico captador del Valencia CF, que ya lo había detectado, cerró su pase a Mestalla durante la disputa del MIC Football de 2023, el torneo de fútbol base que se celebra desde hace 20 años cada Semana Santa en la Costa Brava de Girona. Su olfato no falló. El defensor ya ha llegado al primer equipo.
Hace apenas un año Iker Córdoba llegaba al Juvenil A de la factoría de Paterna. EsportBase adelantaba la información. La Academia del Valencia CF y el FC Barcelona cerraban un acuerdo para el traspaso del zaguero a coste cero y en torno a un 15% de una futura venta más una serie de bonus por objetivos, entre ellos, si tenía presencia en el primer equipo del murciélago.
Llegó para el Juvenil A, pero en diciembre ya había pisado el VCF Mestalla. Poco después, en enero de este año, Iker Córdoba comenzó a jugar con el filial en una coyuntura de bajas, lesiones y salidas en el primer equipo, que arrastraron a los centrales del segundo equipo al bloque de Rubén Baraja, a los del Juvenil A al VCF Mestalla, y a los del Cadete A al Juvenil B. Y el central de 18 años, nacido en Els Pallaresos (Tarragona) cumplió en el 'Mestalleta' hasta que volvieron 'los veteranos' para salvar la categoría en los metros finales de la liga.
Su aparición en el primer equipo fue en el amistoso de Benidorm, con el que el once del murciélago despidió la temporada. Algo debió apreciar Baraja en el central catalán que lo llamó a filas para realizar la pretemporada con él.
Iker Córdoba tiene la salida limpia de balón que identifica a los centrales criados en La Masía, pero en Paterna han detectado que tiene una pizca mayor de agresividad y de mala leche. La suma de ambas cualidades, la del juego y la caracterial le dan mayor valor. Eso lo han visto en el primer equipo.
Precisamente su carácter se ha visto en pretemporada. Las dos veces en el Puchades de Paterna. Ante el Deportivo Alavés salió ganador en varios duelos cuerpo a cuerpo con el corajudo Quique García y días después se enfrentó en un rifirrafe con los 'granota' José Luis Morales y Brugué.
A sus habilidades como futbolista se le suma que siendo central es zurdo y que los centrales zurdos, en los que se advierte talento y proyección, son los más difíciles de encontrar y los más cotizados. Córdoba tiene la virtud de utilizar la pierna derecha con eficiencia. Su envergadura, mide 1'90 metros, también le añade categoría. Y aunque su demarcación es la de central, en las inferiores del Barça ha jugado en alguna ocasión como mediocentro.
En la rotación de centrales del primer equipo, Iker Córdoba es el quinto por detrás de Mosquera, César Tárrega, Yarek y Cenk. Baraja ha acabado la pretemporada contento con él y eso supone dinámica de primer equipo con ficha de filial y a esperar la oportunidad.