Foto: Miguel Ángel PoloVALÈNCIA (EFE). El Valencia Basket recibirá este viernes en la fase regular de la Euroliga al Maccabi Tel Aviv en un encuentro en el que un triunfo le permitiría sellar su mejor inicio histórico en la competición.
Tras derrotar el pasado martes al Panathiniakos también en la Fonteta, el equipo valenciano ha igualado en ocho encuentros las cinco victorias que consiguió en los nueve primeros encuentros que disputó en el torneo en la 2003-04. Una segunda victoria seguida le permitiría, por tanto, firmar ese nuevo récord.
El conjunto de Jaume Ponsarnau afronta este choque tras el refuerzo moral que supuso derrotar al conjunto heleno en un encuentro en el que, además, jugadores como Martin Hermannsson o Derrikc Williams, dos de sus fichajes, firmaron su mejor actuación hasta ahora con el equipo.
Se unieron así a la mejoría que había registrado hace algunos partidos el escolta esloveno Klemen Prepelic, que se ha asentado en la rotación aprovechando el extra de minutos que le suponen las lesiones de sus compañeros de posición Joan Sastre y Vanja Marinkovic, que seguirán de baja para el choque.
La esperanza del técnico es que la estabilización de un mejor rendimiento de estos tres jugadores permita al equipo valenciano mantener el nivel que ha dado hasta ahora en la Euroliga y empezar a acumular victorias en una ACB en la que ha tenido un arranque mucho más irregular.
Como le pasó en el choque ante el Panathiniakos, enfrente tendrá un rival histórico pero aparentemente propicio, que acumula hasta ahora tres triunfos en ocho encuentros y sólo uno como visitante, el que logró por un ajustado 87-89 en la pista del Khimki.
El equipo que vuelve a dirigir el griego Ioannis Sfairopoulos llega de perder el miércoles en la pista del Madrid y tiene en el escolta estadounidense Scottie Wilbekin a su principal referencia ofensiva junto con el pívot croata Ante Zizic, su fichaje estrella de este verano tras regresar a Europa de la NBA. Jugadores como Angelo Colaiaro, Othello Hunter o Elijah Bryant completan la columna vertebral.
Para el encuentro, el Valencia recuperará en principio a Sam Van Rossom, que se perdió el choque del martes por unas molestias en la rodilla de la que fue operado, y espera poder contar con Louis Labeyrie, pese a que arrastra algunos problemas físicos.
