VALÈNCIA (EFE). El Valencia Basket afrontará esta semana su participación en la Copa del Rey en un buen momento de resultados y con un buen balance ante los grandes y también sin la presión de otros años puesto que el gran objetivo del club está acabar la fase regular de la Euroliga entre los ocho primeros para repetir en la próxima edición.
La exigente competición europea ha supuesto un importante desgaste para el conjunto valenciano ya a estas alturas de la temporada pero también le ha dado una solidez y un poco que puede utilizar en este torneo copero.
El equipo que dirige Jaume Ponsarnau viajará a Madrid tras haber ganado sus últimos doce encuentros en la Liga ACB y también después de haber logrado una meritoria victoria en su último encuentro de la Euroliga, en el que se impuso al poderoso CSKA de Moscú en la segunda prórroga.
Además, en su apretada temporada, el equipo ya ha sido capaz de ganar al Real Madrid, su rival el jueves en cuartos de final, al que derrotó en el WiZink Center en el torneo continental, mientras que en la ACB ha ganado al Barcelona, al TD Systems Baskonia, al Unicaja, al Joventut y al San Pablo Burgos. De hecho, de todos los participantes al único que no ha ganado es al Lenovo Tenerife.
En los últimos enfrentamientos contra el equipo de Pablo Laso en los que ha sido capaz de ponerle en problemas o incluso ganarle, ha sido fundamental la labor como tiradores de larga distancia de Bojan Dubljevic y Mike Tobey para ‘sacar’ de la zona a Walter Tavares.
Para esta cita, el técnico del conjunto valenciano tendrá la baja segura del alero santanderino Fernando San Emeterio, que se contagió de coronavirus la semana pasada.
Pero, además, tampoco se cuenta con que pueda participar el escolta balear Joan Sastre, que se recupera de una lesión muscular, y es difícil que pueda hacerlo el base Guillem Vives, que arrastra una lumbalgia. El hecho de que el club tenga claro que el primer objetivo de la campaña es la Euroliga hará que no se arriesgue con ninguno de los dos.
Por la configuración de la plantilla y para cumplir con el mínimo de ‘jugadores de formación local’, el Valencia deberá además dar de baja a un jugador que no ocupe ese tipo de ficha aunque no está lesionado.
Dado su mal rendimiento desde que arrancó la temporada, con apenas alguna excepción, y las molestias que padece en una rodilla, el jugador que parece tener más opciones para ser descartado es el estadounidense Derrick Williams.