El centrocampista argentino quien ha firmado tres temporadas con la entidad sevillista tras un año en el Inter de Milán, mostró su satisfacción por el regreso
VALENCIA. El centrocampista argentino del Sevilla Éver Banega, quien ha firmado tres temporadas con la entidad sevillista tras un año en el Inter de Milán, mostró hoy su satisfacción por el regreso a la que considera su "casa" porque en ella vivió "dos años espectaculares".
Banega atendió a los medios oficiales de este club tras pasar el reconocimiento médico previo a oficializarse su fichaje por tres años por el Sevilla, al que regresa un año después de su marcha al Inter de Milán tras un traspaso cifrado en cerca de 9 millones de euros.
"Ahora empieza una nueva etapa con mucha ilusión y dentro de poco toca ponerse a trabajar con los compañeros y el cuerpo técnico", señaló el medio de Rosario, de 29 años, quien valoró que el club "siempre" le haya abierto las puertas y agradeció que la afición le siga teniendo en el recuerdo.
Entre otros asuntos, Banega destacó la importancia de la fase previa de la Liga de Campeones, que el Sevilla disputará a mediados del próximo agosto y que, pese a que tiene unos días más de vacaciones que el resto de la plantilla, el argentino no quiere perderse por considerarla una cita "vital".
Por ello, el hasta ahora único fichaje sevillista avanzó que quiere "estar lo antes posible porque son partidos muy importantes" y porque, en su opinión, "es vital estar en la fase de grupos de la competición más importante que existe".
Éver Banega afronta su segunda etapa como sevillista tras su breve paso por Italia, donde no tuvo demasiada continuidad con el Inter, aunque disputó 28 partidos -20 como titular- en los que marcó seis goles y dio ocho asistencias.
Pese a estas cifras, no brilló como en el Sevilla, en el que en las dos campañas anteriores (2014-15 y 2015-16), con Unai Emery -actual entrenador del PSG-, fue clave en la creación del juego ofensivo de su equipo y en la conquista de los dos últimos títulos de la Liga Europa de los tres seguidos que lograron los andaluces.
Como sevillista, el también exjugador del Boca Juniors, Valencia, Atlético de Madrid y Newell's Old Boys jugó 94 partidos oficiales, anotó trece goles y repartió doce asistencias, lo que le permitió su regreso a la Albiceleste siendo un fijo para Gerardo Martino y Edgardo Bauza, y ahora también para el extécnico del Sevilla Jorge Sampaoli.