igualará la cantidad que se registró en la taquilla del VALENCIA - REAL BETIS
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VALÈNCIA. El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, atraviesa la peor racha sin ganar en un banquillo de su carrera y es que, entre el final de la pasada campaña y el inicio de esta, suma doce partidos sin ganar, una situación que en este arranque de curso hace que su equipo sea colista de la Liga con un punto de quince posibles.
El triunfo se le resiste al técnico vallisoletano desde la jornada 31 de la pasada campaña cuando el 14 de abril cuando se impuso por la mínima al Osasuna en El Sadar (0-1) con gol de André Almeida.
Desde entonces, el balance del Valencia ha sido de nueve derrotas y tres empates con nueve goles a favor y veintitrés en contra. En el caso de esta campaña, acumula un empate y cuatro derrotas.
Esta es la peor racha de Baraja en un banquillo desde que se pusiera al frente del Elche en la temporada 2015-2016, en Segunda división. Después pasó por los banquillos del Rayo Vallecano, del Sporting, del Tenerife y del Zaragoza.
En el equipo ilicitano había firmado el que era hasta el momento su peor registro. Ocho jornadas estuvo sin conocer la victoria en el tramo final de campeonato de aquella campaña aunque dicha racha no le impidió finalizar la Liga en una cómoda undécima posición.
En la siguiente temporada, la 2016-2017, sufrió su primera destitución cuando dirigía al Rayo. Se hizo cargo del equipo en la jornada 13, tras la marcha de José Ramón Sandoval, y después de trece encuentros y una racha de cinco partidos sin ganar fue despedido y ocupó su puesto Michel.
En el banquillo del Sporting corrió la misma suerte en el curso 2018-2019. En la jornada 14 fue relevado tras una racha de siete partidos sin ganar y tras caer en el derbi asturiano ante el Oviedo por 2-1.
De nada le sirvió que en la temporada anterior, cuando se hizo cargo del equipo a mitad de campaña, a punto estuviera de ascenderlo a Primera.
La historia volvería a repetirse en la temporada 2020-2021 al frente del Zaragoza. Arrancó la campaña y en el mes de noviembre ya había abandonado el cargo.
Una racha de siete partidos sin conocer la victoria y diez puntos en diez jornadas precipitaron su salida.