VALÈNCIA. Baraja necesita un paso al frente. El Valencia recupera este jueves a todos los internacionales y dispone de un breve tramo de cuatro días para preparar el regreso a LaLiga con un duelo directo en la lucha por la permanencia en Mestalla contra el Cádiz. En una plantilla corta y con la Copa del Rey en el horizonte ya que arrancará a partir del próximo 31 de octubre, el cuerpo técnico aspira a sacar el máximo rendimiento de varios jugadores de la plantilla que todavía no han mostrado todo su potencial.
El internacional marroquí se antoja una pieza fundamental dentro de la planificación deportiva. Rubén Baraja lo esperó todo el verano y el director deportivo se congratuló con su llegada debido a una polivalencia que le permitía una riqueza táctica. Hasta el momento, Selim Amallah ha jugado por detrás del punta y en el costado izquierdo, pero sin argumentos suficiente para ser indiscutible. Con la baja de Almeida por sus problemas de espalda, el marroquí está ante su oportunidad en el Valencia CF.
El de Nules arrancó con buena pinta pero la lesión muscular le obligó a frenar. El cuerpo técnico está siendo cauteloso con su vuelta ya que tiene que ser indispensable su presencia en los costados por la falta de efectivos. El extremo valenciano tiene como 'aval' su experiencia en el fútbol profesional en Inglaterra por delante del recorrido de Fran Pérez y Diego López.
El delantero ucraniano también llegó en un contexto 'especial' y todavía no ha encontrado su mejor versión. Con la lesión de Alberto Marí, la responsabilidad del gol como referencia ofensiva no puede recaer exclusivamente en Hugo Duro. "Está con muchas ganas de hacer las cosas bien y aclimatarse al equipo, llegó tarde, después ha tenido selección, la lesión no le ha dejado tener continuidad... lo que esperamos es que dentro de poco saque su mejor versión para ayudar al equipo", comentó Baraja el pasado martes durante el V Acto de Apertura de Curso de entrenadores de la FFCV 2023/2024.
Los últimos meses no están siendo fáciles para Hugo Guillamón. El cambio de estilo de juego, más sacrificado y sin balón le perjudicó. Su juego no es el mismo desde entonces y Baraja ha optado por exponerlo poco. Sus pocas vacaciones han provocado que su entrada en la dinámica fuese lenta, pero no se ha dado un paso adelante. Guillamón todavía no ha sido titular esta temporada y una de las claves es la importancia de Pepelu para Baraja. En Mallorca, Guillamón tuvo 25 minutos para dar sentido al juego y los aprovechó. El canterano estuvo más suelto para encontrar soluciones a la fluidez del juego e incluso se detuvo la inercia ofensiva del rival. Guillamón ha dado el primer paso, ahora toca hacer el definitivo.