VALÈNCIA. Joaquín Blázquez, portero argentino del Valencia que defiende la meta de la selección de su país en el torneo del Cotif, considera que en esta competición goza de una buena oportunidad para mostrar sus aspiraciones de sustituir un día a Jesper Cillessen y Jaume Doménech en la portería del club Valenciano.
"Con tiempo y trabajo, puedo conseguirlo", indicó en declaraciones a EFE este guardameta de 18 años y 1,93 metros, que pertenece desde febrero de este año al Valencia.
Blázquez llegó procedente del Talleres de Córdoba con un acuerdo de cesión de dieciocho meses y una opción de compra de tres millones de euros por el cincuenta por ciento de su pase.
El portero argentino ha llegado a estar dos temporadas con el primer equipo de Talleres y fue convocado por el seleccionador argentino, Lionel Scaloni, para integrar el grupo de apoyo que trabajó con la selección en la preparación de algunos partidos amistosos.
Durante los seis meses que lleva en Valencia ha llegado a entrenar junto a Neto Murara y Jaume Doménech a las órdenes del preparador José Manuel Otxoterena y la próxima temporada militará en el equipo valencianista de la División de Honor Juvenil.
"Joaco", como le llaman coloquialmente sus compañeros, se encontró muy decepcionado por la derrota de su selección por 0-3 ante Rusia, que puede alejarse de la final del Cotif estaba muy decepciona, anoche, muy decepcionado por la fuerte derrota de su selección (0-3) ante Rusia que le puede apear de la final del Cotif, pese a haber vencido a España por 0-1.
"Salimos dormidos en los primeros minutos y lo pagamos caro" explica el guardameta sudamericano, especialista en los balones altos.
Blázquez no da por perdida la participación de la escuadra de Esteban Solari en la final, ya que una goleada ante Barhein podría superar la diferencia de goles de dos tantos con la que España les aventaja.