VALÈNCIA. Tras la vuelta de sus vacaciones José Bordalás no para ni un sólo segundo de trabajar para poner en marcha un proyecto que debe diferir diametralmente de las imagen dada en las dos últimas temporadas, y especialmente en la última.
Para ello no pone límites en su dedicación y supervisa cada detalle en lo tocante a la confección de la plantilla. Las reuniones en Paterna con Anil Murthy y con Corona dejan entrever una predisposición del club inexistente en épocas anteriores y cuya inercia está dispuesto a aprovechar el alicantino.
Sin embargo, hay una realidad a la que Bordalás no puede escapar, y esa no es otra que la situación económica de la entidad valencianista que dificulta de manera máxima sus movimientos en el mercado.
El equipo necesita reforzar todas sus líneas e incluso Bordalás ha admitido públicamente que se trabaja en la adquisición de un central, un pivote y un delantero. Sin embargo,a día de hoy, todo anda parado.
El club de Mestalla vive una situación económica extremadamente precaria y pese a estar buscando entre los jugadores que acaban contrato, los salarios que estos piden acompañados de la prima de fichaje dificultan cualquier incorporación por el momento.
Sin embargo, más allá de la precaria economía del club valencianista, la realidad es que toda la liga anda igual de inmóvil.
Salvo el caso del FC Barcelona con Depay, Eric García o el Kun Agüero y el del Madrid con David Alaba, el resto de los equipos de primera no ha realizado prácticamente incorporaciones. La situación es mala para todos, y la disputa de la Eurocopa tienen el foco puesto en otro lado.
Pese a que a Bordalás le encantaría comenzar la pretemporada con alguna de las incorporaciones ya trabajando en la plantilla desde primera hora (fundamentalmente la del central), la realidad es que el técnico alicantino sabe que va a ser muy complicado.
Pese a ello es optimista y se aferra a la idea de la confección de plantilla en los años de Marcelino. En aquella época una buena parte de los refuerzos llegaron en el tramo final de la pretemporada, e incluso alguno fue inscrito cuando la pelota ya había comenzado a rodar en la liga.
No queda otra que tirar de paciencia. El tiempo y los hechos dirán si la espera ha merecido la pena.