VALÈNCIA. Con el partido y la derrota ante el Espanyol en el último día de 2021 el Valencia cerró tanto el año como la primera vuelta del campeonato con 28 puntos conseguidos y una (provisional) octava plaza en la clasificación.
Los números conseguidos por Bordalás en el año de su debut al frente del equipo valencianista le convierten en el cuarto mejor técnico de la era Meriton desde el aterrizaje de la compañía asiática en el Valencia CF.
La meritoria cuarta posición de Bordalás le sitúa enel TOP 3 de entrenadores junto con Marcelino y Nuno Espírito Santo. Marcelino ostenta el oro (esto Meriton aún no lo ha podido borrar). El técnico asturiano llegó al final de la primera manga de su temporada inicial (la 2017/18) con un total de 40 puntos y situado en la tercera posición gracias a un espectacular arranque con el que sumó 13 jornadas invicto y en las que acumuló 31 de los 40 puntos sumados en dicha manga. Al final de aquel campeonato esos números se tradujeron en una cuarta plaza (que dio derecho a disputar Champions la temporada siguiente) a la que se accedió tras sumar 73 puntos.
La plata es precisamente para un técnico de Meriton como Nuno Espírito Santo. Con la sola experiencia en élite del banquillo del Rio Ave, el ex guardameta aterrizaba en Mestalla en verano de 2014 y en pleno proceso de venta del club como imposición del que a la postre sería su máximo accionista -Peter Lim- dada su amistad y sus negocios con Jorge Mendes. Amadeo Salvo, echó ese verano a Juan Antonio Pizzi, pese a tener contrato en vigor, y colocó a la apuesta personal del intermediario portugués. Pese a la manera poco ortodoxa de llegar al banquillo, Nuno completo una notable primera vuelta al final de la cual sumó 38 puntos y su equipo era quinto. En una plantilla muy renovada gracias a al trabajo de Ayala y Rufete que contaron con el aporte económico de la inversión inicial de Lim el equipo, con el portugués al frente, acabó la liga en posiciones Champions. Al acabar el campeonato se consiguió igualar el récord de puntos del equipo en una liga (77) y se logró la cuarta posición.
La excepción con asterisco es Albert Celades que llegó en medio del proceso autodestructivo con el que Meriton quiso castigar el -a su entender-excesivo protagonismo de Mateu Alemany y Marcelino tras ser reconocidos por el valencianismo como figuras claves en la reconstrucción de un equipo que acabó trayendo un título a las vitrinas de la entidad. Si bien es cierto que al final de la primera vuelta el equipo sumaba 31 puntos en la octava posición de la tabla, no todos ellos fueron conseguidos por el entrenador catalán. Los cuatro primeros puntos los consiguió Marcelino García Toral antes de ser destituido aquel inolvidable 11 de septiembre de 2019. En la jornada 1 sumó un empate en Mestalla ante la Real Sociedad y en la 3 consiguió un triunfo por 2-0 ante el Mallorca. Esos cuatro puntos se restan de los 31 conseguidos en la primera vuelta y dejan a Celades con 27 puntos -uno menos de los 28 conseguidos por Bordalás en esta campaña-. Al final de aquel año, el equipo fue noveno con 53 puntos tras volver a aparecer Voro en el tramo final. Esta vez ni el influjo del de L´Alcudia pudo reconducir una situación abocada al fracaso tras una negligente gestión de los dirigentes asiáticos.
El resto son resultados más bien discretos, por no decir impropios de un club como el Valencia CF. La peor marca en una vuelta está en la temporada pasada. Con Javi Gracia en el banquillo y Meriton desmantelando a cuchillo el proyecto anterior vendiendo futbolistas -y hasta regalándolos en algún caso- y sin fichar a nadie, el proyecto nació muy torcido. Incluso hubo un amago de dimisión del entrenador que no llegó a producirse por las exigencias económicas del contrato suscrito por las partes en su momento. Tras 19 partidos, el Valencia CF sólo sumaba 20 puntos y era 14º en la tabla. Tras la destitución final del navarro, Voro evitó el cataclismo dejando al equipo 13º con 43 puntos.
Sólo dos puntos (22) más se marcaron al final de la primera manga de la campaña 16/17 que dejaban al equipo en la décimo tercera plaza. El equipo volvió a ser un polvorín con el inicio de Ayestarán en el banquillo, la contratación y posterior dimisión de Césare Prandelli y -una vez más- la llegada de Voro como apagafuegos. Al final, otra clasificación en la "zona Meriton": 12º con 46 puntos finales.
Una temporada atrás, desastre parecido. Final de primera vuelta con 23 puntos y undécimo en la tabla con el club patas arriba tras la marcha de Amadeo Salvo y Rufete, la dimisión de Nuno Espírito Santo y la contratación de un comentarista televisivo -como Gary Neville-para el banquillo dada su amistad personal con Peter Lim. Al final del campeonato, de nuevo "zona Meriton"; duodécima plaza con 44 puntos y un Ayestarán en el banquillo que sumó lo justo para no padecer más de la cuenta.
También con 23 puntos encontramos la temporada del centenario. Comienzo raro de los de Marcelino que llegaron con tan sólo esos puntos al final de la primera vuelta y con el equipo en la undécima plaza. La diferencia fue tener en aquella época a profesionales que tomaron las decisiones adecuadas. Mateu Alemany apostó por la continuidad del proyecto que en una gran segunda vuelta acabó alcanzando la 4ª plaza (Champions) al sumar 61 puntos finales. Además, el equipo fue semifinalista de la Europa League y levantó la Copa del Rey ante el Barça de Messi. Tanta independencia ante el máximo accionista la acabaron pagando cara Mateu y Marcelino. Unos meses después de aquello, comenzaba la demolición teledirigida desde Singapur.
Bordalás llega al ecuador del campeonato a poca distancia de los puestos europeos, pero demandando a gritos refuerzos para poder abordar esas posiciones. De momento hay pendiente una reunión telemática con el máximo accionista para abordar dicho tema. Pasan los días y la reunión no llega aunque Bordalás se muestra en público optimista sobre el encuentro. A poco que le hagan caso, parece que se podrán mejorar los registros de la primera vuelta y soñar con Europa.