VALÈNCIA. El propio Rubén Baraja lo reconocía al final de la pasada campaña: "Hay que reconocer que hay cosas que se pueden mejorar. Es algo que puede ir a mejor. Hay que trabajarlo e insistir, a veces te hace ganar partidos el balón parado (defensivo y ofensivo) en partidos igualados", las acciones de pelota parada -defensivas y ofensivas- fueron uno de los talones de Aquiles de la temporada pasada.
A nivel ofensivo, el conjunto blanquinegro fue incapaz de aprovechar muchas de las 95 faltas que provocó Hugo Duro arriba (un importante porcentaje fueron en las inmediaciones del área). A nivel defensivo, los datos tampoco son mucho más halagüeños. Los de Mestalla encajaron un total de 6 dianas tras saque de esquina de una falta en las inmediaciones del área.
Al final de la temporada se produjo la salida del cuerpo técnico encargada de trabajar la pelota parada, Toni Seligrat. Baraja -tal y como avanzó Plazadeportiva.com- decidió no incorporar ningún otro miembro a su staff y asumir el trabajo de la pelota parada desde aquellos miembros que siguieran en su equipo de trabajo. El principal encargado de trabajar esta temporada las ABP (acciones a balón parado) tanto en la vertiente defensiva como en la ofensiva es el asistente de Baraja, Chema Sanz.
Sin poder asegurar que se han observado cambios radicales en dicha faceta -ni muchísimo menos- el Valencia marcó su segundo gol en el amistoso de Ellan Road ante el Leeds tras una segunda jugada de pelota parada. Ante el FC Barcelona, Hugo Duro remató un córner en cada mitad, destacando que el juego de bloqueos en el saque de esquina del primer tiempo permitió al delantero madrileño rematar en una posición bastante franca, pese a que su remate no fuera bien dirigido.
Con la falta de inversión en la actual plantilla y las carencias de todo tipo que arrastra el equipo como consecuencia de su gestión deportiva, el Valencia debe intentar mejorar los números -ofensivos y defensivos- del equipo. Cualquier ayuda va a ser bien recibida para afrontar la temporada.
Fue uno de los debates de la temporada pasada: ¿En qué medida la falta de efecticidad en la pelota para ofensiva es responsabilidad de los rematadores y en qué medida de los ejecutores? Durante toda la campaña anterior fue Pepelu el encargado de ejecutar tanto las faltas como los saques de esquina. Quizá lo más cerca que estuvo del gol fue en alguna falta lanzada desde la frontal del área que algunos guardametas sacaron cuando la pelota llevaba un buen camino hacia la portería (como por ejemplo Jorgenssen en el Valencia 3-Villarreal 1).
La gran duda, con el cambio de encargado para trabajar estas acciones es saber si, de continuar estas estadísticas, Sanz le pueda proponer a Baraja un cambio de ejecutor en la pelota parada ofensiva.