VALÈNCIA. El entrenador Julián Calero se reunió este miércoles con un par de centenares de peñistas y declaró que se está enamorando del Levante y se mostró convencido de que están en el camino adecuado para "volver a ser grandes".
"Me estoy enamorando de mi Levante, llevo mi pulserita del Levante. Soy positivo, echado 'palante' y hasta un poco chuleta, puede ser. Canto el himno y voy a dejarme el alma para que ojalá se cumplan vuestros sueños", dijo Calero en un acto celebrado en el Ciutat de València.
"En la vida el dinero no es lo más importante, hay que tener ilusión, fuerza y sentimientos. Estoy convencido de que el club está en la línea adecuada y con la persona al mando adecuada y trabajando de la forma correcta para volver a ser grandes", añadió el entrenador madrileño.
Calero, que recordó que en su adolescencia en Madrid el fútbol le ayudó a "salvarse de la droga" al vivir en un barrio en el que la década de los ochenta "había muchísima droga", pidió paciencia tras la segunda derrota del equipo el pasado domingo en Santander.
"Estamos en la curva nueve, hemos caído en dos curvas, ¿Pero me veis cara de rendirme?, ¿Me veis cara de que voy a dejar que mis chicos se rindan o que mis aficionados no estén ilusionados con el equipo?, ¿Sabéis qué vamos a hacer? Vamos a ir todos juntos y volver a hacia adelante", comentó.
"En el cuerpo técnico le dedicamos todos los días del año. No hay puentes, competimos en fin de semana, no hay días festivos ni moscosos. Me preocupa que vosotros estéis contentos con vuestro equipo, gane o pierda, que os sintáis orgullosos y os veáis representados. Si no es así, yo fracaso", recalcó.