ALICANTE. Los precedentes este curso ligero en las islas Baleares invitaban a ser optimistas, si bien es cierto que en el último envite sobre verde artificial, en el Municipal de San Gregorio de Torrent, el Hércules había decepcionado.
No obstante lo anterior y el recuerdo no suficientemente lejano de las tres derrotas consecutivas que habían precedido al triunfo sobre el Sant Andreu, un centenar largo de aficionados blanquiazules se dieron cita en el Municipal Sa Plana para arropar a su equipo, con la esperanza de verle ganar un encuentro a domicilio un mes después de haberlo hecho en el Camp d'Esports de Lleida, consiguiendo con ello el campeonato de invierno. Y sí, su equipo correspondió su confianza con un triunfo que hace el decimotercero en 22 jornadas ligueras y que le permitía dormir como primero en el grupo 3 de Segunda Federación.
Tras el choque, como ya es tradición cuando el resultado acompaña, tanto los futbolistas del Hércules como los aficionados desplazados (no todos desde Alicante) posaron sobre el verde para la foto. Fue todo un carnaval blanquiazul.