Chapuza

VALÈNCIA. Que existe una fe ciega en la mano de Bordalás resulta indiscutible. Y, en verdad, a poco más nos podemos aferrar ante este “secuestro” institucional que vive el Valencia CF de la mano de Meriton Holdings. Pero que la fe sea inquebrantable… eso ya es otra cosa, porque los números y las prestaciones de este equipo dejan mucho que desear en varios frentes.

La semana pasada ya hice un recuento de datos: este Valencia CF de Bordalás no es, realmente, mejor, en resultados, que el de Javi Gracia: hemos recuperado identidad y voluntad, sí, pero hemos perdido el poco fútbol que nos quedaba en las botas. Y yo me pregunto si Bordalás no será capaz de conseguir algo más de este grupo de jugadores que, partido sí y partido también, maltratan el balón, echándolo para arriba, a balonazos sin sentido ¿de verdad este equipo profesional no puede hacer algo más?

Yo no entro a hacer valoraciones de comentarios como los últimos de Marcelino o de Raúl García, porque en el caso del navarro, que es un buen futbolista, ya roza el absurdo: él, que es un incordio emocional de todo el mundo en el campo, haciendo un fútbol subterráneo constante, no sé qué lecciones debe dar a los demás de lo que es proponer fútbol…entiendo que su propuesta se basa en estar todo el partido piando. Pero es verdad una cosa: cuando el Valencia CF tiene el balón en los pies, su propuesta es de Regional (por enlazar lo dicho por Marcelino, aunque ahora recule).

El otro día, en rueda de prensa, se le preguntaba al técnico alicantino si este era el peor partido disputado este año…¡Pero si llevamos unos cuantos así! ¿acaso el Valencia CF hizo algo contra Sevilla, Betis o Madrid, por ejemplo? Nos marca todo el mundo y cuando digo todo el mundo quiero decir hasta un equipo de la extinta Segunda B. Y eso que jugamos a replegar, a juntar líneas. Y yo me pregunto: ¿acaso el Getafe, por ejemplo, tiene mejor defensa que el Valencia CF? No creo que su línea defensiva sea mejor que la tuya: si acaso sí tienen un mediocentro defensivo que equilibra. Vale, te compro lo del lamentable proyecto deportivo fabricado por Murthy y el renovado (y reforzado ¡Vaya tela!) Miguel Ángel Corona. ¿Pero esto no da para más?

Luego está lo de las rotaciones: es un drama. También me pregunto cómo es posible que el equipo más joven de La Liga (yo no sé para qué sirve ganar este título honorífico que nada implica), que ha jugado realmente una competición (porque no pretendamos pensar que los cinco partidos que se ha fumado el equipo en Copa antes de esta semifinal son “una” competición de miércoles tras miércoles), requiere rotaciones por el cansancio. Mira cómo va el Betis (en tres competiciones). Mira cómo va el Sevilla (que ha jugado bastantes más partidos que tú). O el Villarreal o la Real. Esos sí se han desgastado en otra competición más dura y exigente que esa que te ha llevado a jugar contra los todopoderosos Utrillas, Arenteiro (que te hizo gol), Cartagena (que te hizo gol), Atlético Baleares y Cádiz (que te hizo gol). Estos rivales te desgastan ¡Claro que sí! Me canso de tanta patraña y tanta excusa barata. Y también de ver al capitán del Valencia CF, sea quien sea, afirmando que así no se puede salir a un partido. Pues efectivamente: ¡Así no se puede salir a un partido y menos en casa del penúltimo, que te vuelve a meter dos, que te deja con un disparo en la primera y un disparo en la segunda, más un penalti que te has encontrado! ¡Al minuto de partido ya te había encarado la portería! Y ¡al cuarto de hora te había tirado tres veces entre los palos, con un gol a favor! Perdona, Bordalás, pero este Valencia CF que tú diriges es inaceptable, no en este partido, sino en muchos.

El fichaje del técnico es de lo mejor que nos ha pasado dentro de este calvario que vivimos desde que Meriton compró las acciones del club y raptó su dignidad a la espera de pedir un rescate en forma de oferta de compra, que nunca llega ni llegará. No obstante, esto no priva de afirmar algo que, en otras circunstancias históricas del club, se hubiese producido: el cese del técnico, pues sus números son de una mediocridad abrumadora y el juego y las sensaciones son peores aún. Y añado a esto la lamentable decisión de firmar a un futbolista muy del montón como es Marcos André, con un precio muy poco corriente, eso sí.

Que la presencia de Meriton en Valencia está siendo demoledora no tiene discusión. Que Bordalás ha pedido jugadores para posiciones que no puede cubrir y que necesita imperiosamente, es una realidad. Que hemos recuperado nuestra identidad, aunque ha sido a costa de fútbol, es innegable. Que la llegada de Bordalás es la única oportunidad que te ha dado el presente hoy para no estar cogido de la mano del Levante caminito de segunda es una evidencia. Que no tienes nada más que ofrecer que estar en la zona Meriton, que es del décimo para abajo, es constatable. Que ver jugar al Valencia CF es una lotería e incluso llega a ser tedioso por la baja calidad del trato de balón, parece indiscutible. Que todo esto se lo debemos a Lim y a Murthy, es una obviedad. Pero que todo ello no descuide otro detalle: Bordalás, bonico, algo no estarás tú tampoco haciendo bien, porque otros técnicos, con mucho menos potencial que tú en el vestuario, están haciendo mejor fútbol y sacando mejores resultados.

Sí, es verdad aquello del “ladran, Sancho, pues cabalgamos” que decía Don Quijote y que, a su manera, reafirmó Bordalás, pero el galope no es ganador: si te falla la copa (y fíjate que debes ganar una semifinal y una final, así que no creas que estás tan cerca), la temporada del Valencia CF será catastrófica, siendo uno de los peores equipos de la competición en muchos aspectos, entre los que destacan los defensivos. Piénsalo bien, Bordalás. Es más, pensémoslo todos y todas, al menos para que alguien lo haga, porque quienes deberían estar pensando y gestionando están de almuerzo, viviendo de maravilla, a la sombra de un técnico que pierde más tiempo dando la cara por el club que buscando soluciones a tanta chapuza defensiva.