Coincido con Lim

VALÈNCIA. Después del particular Tourmalet futbolístico que ha tenido que escalar el Valencia este último mes, se ha llegado a un descanso liguero debido a los compromisos de la selección española. Éste ha sido el momento que el máximo accionista del club, Peter Lim, ha aprovechado para reaparecer en la escena pública de Mestalla tras tanto tiempo sin dar señales de vida. Eso sí, desde Singapur, claro. En uno de los puntos de su agenda, Lim tenía previsto reunirse con el entrenador del equipo, Pepe Bordalás, para valorar este arranque de Liga. Como así se produjo. Según revelan diferentes medios de comunicación, durante este encuentro telemático el magnate mostró al técnico alicantino su total apoyo y confianza, a la vez que se habló del futuro de Gayà y Carlos Soler.

Pese a que el balance en los últimos encuentros no ha sido el más idóneo, se han sumado  2 de los 12 puntos en litigio, la propiedad no dudó en mostrar seguridad y convencimiento en el proyecto deportivo que lidera Bordalás. Meriton comprende que el escaso botín logrado en los postreros encuentros ha sido debido a la dificultad de los envites ante conjuntos de la talla del Real Madrid, Sevilla y Athletic, y no provocado por un síntoma de endeblez manifiesta que pueda conducir a la preocupación.  Además de esto, se entiende que las lesiones de dos futbolistas fundamentales en el esquema del entrenador como los mencionados anteriormente Gayà y Carlos Soler, dos de los líderes de la plantilla, tampoco ayudó a lograr algo más de premio que el escaso conseguido.

No suelo estar de acuerdo con Peter Lim. En nada. Ni falta que le hace. Ni a él ni a mí. Pero como lo suyo es mal gestionar un club centenario como es el Valencia y lo mío juntar letras lo mejor que sé o que puedo, pues esta vez me permito la licencia de coincidir con Lim en cuanto a lo de la confianza en el entrenador. Que siempre hay una excepción que confirma la regla…. Y lo escribo sin rubor para que quede constancia porque yo también creo a pies juntillas en Pepe Bordalás y en este Valencia. ¿Qué quieren que les diga?. Pues que la labor del técnico me parece plausible y que la actitud de los futbolistas en el inicio de curso ha sido encomiable. Con este Valencia de carácter propio y personalidad acusada sí que me reconozco.

Dejando a un lado aspectos no cuantificables para centrarnos solo en datos objetivos, se podría decir que el Valencia está donde debería de estar. Es decir, el equipo anda vivito y coleando. El conjunto de Bordalás se encuentra metido de lleno en la pelea por un objetivo acorde a su situación actual como es la lucha por regresar a Europa. El equipo es octavo en la tabla, a dos puntos de una de las plazas que dan derecho a jugar la Liga Europa. La quinta posición la ocupa Osasuna, rival al que goleaste 1-4 en una de las mejores exhibiciones con las que últimamente nos hemos deleitado. ¡Qué curioso!. La cuarta plaza, la del Sevilla, también está a dos puntos. Pero pensar en volver a la Liga de Campeones me parecen palabras mayores y retos inasumibles a día de hoy.

Ahora bien, para poder confirmar las buenas sensaciones que transmite este Valencia de Bordalás apoyándolas en aspectos tangibles, tendremos que esperar un poco de tiempo. Y ver cómo, utilizando la terminología ciclista, se comporta el equipo en el segundo puerto de montaña de esta gran ronda futbolística. Porque, si el mes pasado el conjunto valencianista subió a pedal el Tourmalet, ahora toca escalar el Alpe d’Huez. En este final de octubre y primeros de noviembre, salvando las primeras estribaciones del Mallorca, el Valencia visita al Betis, recibe de forma consecutiva en Mestalla al Villarreal y al Atlético de Madrid, y viaja a Anoeta para enfrentarse a la Real Sociedad. Casi nada. Tras estos partidos podremos hablar de las posibilidades reales del equipo esta temporada. Ajústense bien el calapié porque tocará levantarse del sillín….