ALICANTE. El compás de espera se amplía. Luis Castillo y Enrique Ortiz siguen lejos de cerrar las diferencias que les separan y que han frenado en seco la entrada del primero en el Hércules, en calidad de presidente plenipotenciario.
En contra de lo previsto el miércoles, las agendas de ambos les impidieron sentarse en la misma mesa el jueves, para tratar de consensuar un acuerdo que sirva de marco de autonomía para el empresario hotelero en el ejercicio de sus funciones como máximo mandatario y, especialmente, como presidente del consejo de administración. Hubo llamadas de teléfono, pero no reunión. Esta se producía finalmente este viernes... y no se cerró con fumata blanca. Prueba de ello es que Castillo no viajará a Ibiza para asistir al encuentro que enfrentará a equipo de 'Lolo' Escobar con el Islas Pitiusas la mañana del domingo, pero tampoco se ha anulado la convocatoria para el próximo miércoles, en la que aquel ha de presentar su proyecto.
El empresario tenía también previsto acudir al estadio Rico Pérez para reunirse con Carlos Parodi y conocer de primera mano la información socioeconómica de la entidad que ha reclamado, pero lo anterior no se ha producido.
La situación empieza a rayar el absurdo y es que en el Hércules siguen trabajando en la planificación de la próxima temporada a todos lo niveles. Por ejemplo, está previsto que haya varios anuncios que afectan al vestuario una vez la campaña 2022/23 haya bajado el telón para los blanquiazules, algo que ocurrirá con la conclusión del duelo en Can Misses (en el que el Hércules se juega retener la séptima plaza y con ello asegurarse la participación en la próxima edición de la Copa del Rey).
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