VALÈNCIA. Una victoria tan pobre como necesaria. La 'inexistente' crisis estuvo muy cerca de explotar ante el colista de Segunda División 'B' del Grupo III. Pudo ser un ridículo espantoso que evitó la inspiración de Santi Mina. Todo hacía indicar que sería un duelo placentero para el Valencia, pero el guión fue muy distinto pese a que los acontecimientos allanaban el camino de la victoria para los de Marcelino.
Para el Valencia no fue suficiente jugar más de una hora con un futbolista más para imponerse con facilidad a un CD Ebro que puede irse orgulloso a casa por su actuación ante un equipo Champions. Tiago vio la segunda amarilla antes del minuto 30 y todo parecía indicar que el Valencia acabaría ganando el encuentro con comodidad. Sin embargo, el CD Ebro supo leer el partido e interpretar las debilidades del Valencia. Cerró el centro y regaló las bandas. Ahí se nubla el ataque del Valencia. Es cierto que antes de la expulsión del CD Ebro, Gameiro pudo adelantar a su equipo, pero estrelló el balón en las manos de Salva. Fiel reflejo de su estado anímico.
Con uno más, el Valencia comenzó a acercarse al área, pero de forma puntual. Ferran lo intentó con un buen cabezazo en un córner, Vezo lanzó arriba un rechace que recogió dentro del área y Wass obligó a Salva a emplearse a fondo con un potente chut desde lejos. Cuando el Valencia mejor estaba aunque sin grandes alardes, se llegó al descanso.
En la segunda parte, Marcelino quitó a Gameiro para dar entrada a Batshuayi. Quizá para decantarse por uno de los dos para el sábado tras otra decepcionante actuación del francés. Una batalla que se llevó de calle un invitado inesperado como Santi Mina. No obstante, antes que el gallego tuvo su momento Kangin Lee. Apareció a cuentagotas pero pudo ser decisivo. Su talento se quedó a centímetros de ser diferencial. Batshuayi combinó con la espuela con Santi Mina. El gallego se la dejó al surcoreano que apuntó a la escuadra y el palo escupió su disparo. Era la oportunidad más clara para los de Marcelino hasta el momento.
Cuando quedaba menos de media hora, el choque se decantó para que el Valencia rozara el ridículo. Falta lateral de los locales que ejecutó Sergio Cortés y Jon Ander cabeceó solo al segundo palo para hacer el 1-0. Hacía falta carácter y apareció Santi Mina que hizo oposiciones para pasar por delante de las crisis de Gameiro o Rodrigo y la pasividad de Batshuayi. El gallego tiró el desmarque, se hizo un hueco y disparó con precisión a la red desde fuera del área. Era el 1-1 y también un balón de oxígeno para su equipo.
Pese a que el CD Ebro jugaba con diez estaba muy vivo. Pudo hacer daño en otra falta lateral tras una salida dubitativa de Jaume. Batshuayi pudo culminar la remontada, pero estuvo errático a la hora de rematar. Todo lo contrario que Santi Mina. El gallego evitó una catástrofe con un ‘doblete’. Con la valentía que le caracteriza, se anticipó a la defensa y cabeceó a la red un centro de Wass. Era el 1-2 y se reivindicaba pidiendo a gritos la titularidad el próximo sábado.
Finalmente, la actuación del gallego sirvió al Valencia para encarrilar su pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey. No obstante, una victoria que sigue acentuando las dudas sobre las prestaciones del equipo de Marcelino de cara al partido liguero del próximo sábado en Mestalla ante el Girona.