El Valencia CF cierra el 2017 con dos derrotas consecutivas que ajustan la pelea por la Liga de Campeones en un partido en el que los de Marcelino fueron mejores que el Villarreal pero no supieron aprovechar sus oportunidades
VALÈNCIA. 'Pesadilla antes de Navidad'. El Valencia CF cierra el 2017 con dos derrotas consecutivas que ajustan la pelea por la Liga de Campeones en un partido en el que los de Marcelino fueron mejores que el Villarreal pero no supieron aprovechar sus oportunidades. El derbi fue uno de esos que dignifican a ambos conjuntos porque fue sin duda, de alto voltaje.
El Valencia CF y el Villarreal CF saltaron al terreno de juego con la intensidad que requería el partido y conscientes de la importancia que tenía para las aspiraciones de cada uno. El encuentro era muy disputado en el tramo inicial y apenas se generaban ocasiones de peligro. Sin embargo, fue el Villarreal el que abrió el marcador gracias a un contragolpe que culminó Carlos Bacca. Eso sí, el colombiano arrancó en posición dudosa y fue la primera de las decisiones polémicas de Trujillo Suárez que no tuvo una de sus mejores tardes en Mestalla.
La siguiente decisión que desató la polémica se originó en el área del Villarreal. Manu Trigueros estiró el brazo para evitar el cabezazo de Rodrigo Moreno y lo consiguió. Mestalla reclamó la pena máxima pero inexplicablemente Trujillo Suárez no lo apreció ante la incredulidad del feudo valencianista. El ambiente se caldeaba al filo del descanso y fue a más en el segundo acto.
Tras la reanudación, el Valencia CF entró bien al partido y se fue a por el empate. Lo tuvo Simone Zaza que cambió el partido en tres minutos. Primero el delantero italiano pudo igualar el choque en un mano a mano con Asenjo pero el meta evitó el gol con una intervención sobresaliente.
Posteriormente, Pereira dribló a Asenjo en otra jugada de ataque. El belga no supo resolver y la pelota llegó a Zaza que remató y el balón se fue a córner. En ese saque de esquina, Gabriel Paulista cabeceó al larguero y el rechace acabó en las botas de Bakambu. Sin embargo, Zaza que ya llevaba una amarilla, decidió cortar la carrera del delantero con una entrada aparatosa y Trujillo Suárez no dudó en sacarle la segunda amarilla. Una acción evitable que provocó que el Valencia CF se quedara con un hombre menos cuando mejor estaba en el partido. Una irresponsabilidad del '9' valencianista.
La expulsión no mermó al Valencia CF que con el empuje de Mestalla, se marchó a por el partido. Los de Marcelino intentaron con centros laterales y también a balón parado, perforar la meta de Asenjo pero sin éxito. Mientras tanto, el Villarreal buscaba matar el partido al contragolpe pero ni Roberto Soriano ni tampoco Cheryshev estuvieron acertados. Ya en el tramo final, Manu Trigueros veía también la segunda cartulina amarilla y equilibraba un choque que tuvo tensión hasta en final. Neto que subió a la desesperada para rematar un saque de esquina en el descuento, pudo igualar el derbi pero su remate se iba alto.
En definitiva, el Valencia CF llega al parón navideño con el objetivo cumplido pero con un sabor agridulce tras los dos últimos tropiezos que comprimen la lucha por la Liga de Campeones mientras que el Villarreal CF afrontará el 2018 con opciones de alcanzar la cuarta plaza a final de temporada.