VALÈNCIA. Un Valencia serio tumba al Atlético Baleares y ya está en cuartos de final de la Copa del Rey. Un solitario gol de Marcos André en el primer minuto de la eliminatoria fue suficiente para conseguir el billete para la siguiente fase del torneo doméstico.
Sorprendió Bordalás con la inclusión de un 3-5-2 con el estreno de Mosquera en el centro de la zaga y el comienzo fue inmejorable. El Valencia entró al cruce con intensidad y se adelantó en el marcador antes del primer minuto. Marcos André estuvo muy listo para cazar un pase con la cabeza de Racic y batir a Xavi Ginard. Un gol que otorgaba tranquilidad para no caer en la trampa durante la eliminatoria. Acto seguido, Musah desbordó por su costado y generó peligro con un centro muy tenso. El primer de cuarto de hora fue muy completo. Musah amenazó otra vez con un ‘taconazo’ que atajó Ginard tras un centro de Gayà.
El Atlético Baleares se asomó al área valencianista a los 25 minutos. Buena combinación que finalizó a Dioni. Pese al remate, el Valencia seguía siendo superior. Otra vez Musah fue desequilibrante y su centro lo tocó Ginard. El rechace lo cazó Gayà y cuando saboreaba el gol fue el guardameta local el que sacó un pie milagroso para evitar el segundo tanto de la tarde. Con el 0-1, se llegó al descanso.
Tras la reanudación, el Atlético Baleares no se había rendido con el apoyo de su afición. El Valencia seguía trabajando el partido con el objetivo de anestesiar la ilusión local. El partido se dirimía en muchos duelos individuales y con poco protagonismo en las áreas. Los minutos iban cayendo y se alcanzaba la hora de partido. Bordalás movió ficha y Foulquier entró por Racic y Guedes por Marcos André. Los cambios agilizaron un poco el juego del Valencia y se acercó con peligro con un disparo lejano de Koba Leïn.
El partido defensivo del Valencia estaba siendo serio, pero el segundo gol no llegó y el partido llegó a su zona de riesgo con el Atlético Baleares con opciones. Finalmente, el Valencia logró el pase a cuartos de final de la Copa del Rey tras arremangarse para tumbar a un competitivo Atlético Baleares.
