VALÈNCIA. Dramático paseo semanal por tierras gallegas. El Levante empató a nada este viernes ante el Racing de Ferrol en un partido que los chicos de Julián Calero jugaron a medias tintas. Solo un buen arranque es lo que llevó a los granotas a sentir cerca la victoria. Media hora le duró al Levante la energía del que quiere olvidar cuanto antes la debacle copera del martes. Lo mismo que tardó Oriol Rey en sacar un brazo imprudente en el vértice del área y cometer un penalti claro que el centrocampista ni siquiera protestó. La mueca del catalán fue un síntoma de lo que había ocurrido: el Levante no había sido capaz de abrir el marcador en unos buenos 20 minutos iniciales y el Racing estaba a punto de ser letal en su primera embestida. Andrés Fernández no quiso que la noche empezara cuesta arriba. El meta murciano detuvo el lanzamiento de Álvaro Giménez a su izquierda y mantuvo en pie a los suyos a pesar de que habían perdido la manija del encuentro.
Para colmo, camino del intermedio, Morales se lesionó solo. El gesto del Comandante fue claro: una torcedura de tobillo, un esguince que puede alejarle varias semanas de la hierba, le acabó amargando del todo su paso por Galicia. Pasó en una acción defensiva, en ataque, cuando pretendía frenar una conducción de Señé. Fue la puntilla de la primera parte para un Levante que había perdido mucho fuelle y que parecía necesitar el descanso como el comer. El rostro de Morales en el banquillo remarcaba, además, una preocupación creciente. A pesar que el Ferrol se rebelaba, los granota se fueron a vestuarios habiendo tenido la ocasión más clara: un disparo de Pablo Martínez tras una fantástica jugada personal de Romero que Naldo salvó prácticamente in extremis. Pero habían pasado demasiados minutos eso. Minutos que caían como si fuesen horas.
Ya en la reanudación, el Levante quiso sacar la patita. Fue demasiado tímido, en cualquier caso. Los de Parralo seguían hinchando el pecho, pero no llegaban a intimidar a Andrés Fernández, más allá de evidenciar que el centro del campo blaugrana estaba absolutamente perdido. No fue hasta más allá del 70' cuando Buñuel volvió a poner a trabajar al portero levantinista. Y Andrés volvió a lucirse. Otra parada salvadora a volea del exfutbolista del Valencia Mestalla. Si no fuese por el arquero de Alcantarilla, el Levante no hubiese tenido, después, la posibilidad de buscar la victoria a la épica. No lo mereció y la sorpresa parecía más que utópica, aunque la ficción de un error en la salida de Naldo pudo superar la realidad.
No fue así. Más bien, al contrario. Porque cuando parecía que la noche ya dormía tanto como los hombres de Calero, el Ferrol protagonizó un acelerón de última hora. Unas veces Andrés; otra, la Diosa Fortuna. La suerte divina quiso que Álvaro Giménez errara, en área chica, el rechace de un disparo endiablado de Bebé. Y un fuera de juego de Carlos Álvarez impidió que el Levante venciera sobre la bocina con tanto del de Sanlúcar. El pase de la muerte de Fabrício encontró al andaluz en posición antirreglamentaria. No hubo más, solo la contrariedad de un paso granota por Galicia del todo improductivo. Un desastre y un choque soporífero. Suspenso en el regreso al fútbol, Morales en muletas y el equipo fuera de las plazas de playoffs... de momento.
Ficha técnica:
Racing de Ferrol: Jesús Ruiz, Buñuel, Puric (Castro, m. 46), Naldo, Moi Delgado (Delmás, m. 82), Manzanara, Álvaro Sanz, Señé (Chiki, m. 72), Dorrio (David Carballo, m. 82), Nacho (Bebé, m. 60), Álvaro Giménez
Levante UD: Andrés Fernández, Andrés García, Elgezabal, Dela (Cabello, m. 75), Pampín, Oriol Rey, Kocho (Algobia, m. 75), Pablo Martínez (Lozano, m. 82), Carlos Álvarez, Morales (Brugui, m. 42), Romero (Fabrício, m. 75)
Goles: -
Tarjetas: Dela (m. 20), Kocho (m. 74) por el Levante; Puric (m. 45), Álvaro Sanz (m. 63) por el Racing de Ferrol