Valencia Basket encadena su sexta derrota consecutiva en Euroliga y vuelve a dejar serias dudas sobre su juego
VALÈNCIA. Valencia Basket no pudo regalarle a su afición la esperada victoria en Euroliga después de cinco derrotas consecutivas. Ahora son seis. La competición es de máxima dificultad y el conjunto taronja compitió, pero volvió a dejar serias dudas sobre su juego. Un ataque oxidado y sin ideas para salir de una de las grandes defensas de la competición. El balance en esta décima jornada de Euroliga es de 3 victorias y 7 derrotas y Valencia Basket ocupa la decimotercera plaza (de dieciséis).
El quinteto inicial elegido para la ocasión por Txus Vidorreta estaba formado por Sam Van Rossom, Erick Green, Fernando San Emeterio, Aaron Doornekamp y Tibor Pleiss. El conjunto taronja no comenzó el partido como se esperaba con un Olympiacos imponiéndose en el rebote y anotando fácil. La defensa de Valencia Basket estaba muy por debajo de lo deseable. Vidorreta se vio obligado a parar el partido a dos minutos del comienzo (2-11). Una antideportiva de Roberts a Green y un triple de Van Rossom permitieron al conjunto taronja entrar en el partido (9-13). El aumento del nivel defensivo de los valencianos, con un Pleiss imprescindible en el rebote, estaba reduciendo la capacidad ofensiva de los griegos, aunque no lo suficiente. A poco de terminar el primer cuarto, Trygvi Hlinason se colgó del aro en su debut en Euroliga, pero un triple sobre la bocina de Toliopoulos ponía el marcador en 13-20.
El segundo cuarto empezaba por todo lo alto con un triple de Guillem Vives, al que le siguió otro de Rafa Martínez. Valencia Basket se ponía a un punto por debajo (19-20). Un gran inicio al que le siguieron 4 minutos de sequía ofensiva de Valencia Basket y muchas concesiones en el rebote ofensivo que dejaron el luminoso en 19-29 a cuatro minutos del descanso. Los de Vidorreta estaban de nuevo fuera del partido sin encontrar espacios ante una gran defensa de Olympiacos. Ellos sí que estaban sabiendo leer la defensa taronja. Momento en el que Green se estrenó en juego con dos triples consecutivos que daban vida a los suyos (25-32). El escolta había estado teniendo muchas dificultades en ataque por un Papanikolau ejerciendo una férrea defensa sobre él. Las ofensivas taronja se volcaron en Green, que anotó hasta 11 puntos consecutivos y puso a su equipo a tiro de piedra al descanso (30-35).
Tibor Pleiss volvió a mandar en la pintura en el tercer cuarto con dos mates consecutivos asistido por Vives y una canasta, aunque Olympiacos seguía sin dar tregua (36-43). La Fonteta se empezó a encender ante un arbitraje con el que no estaban nada de acuerdo. Valencia Basket contestó a la llamada de la afición poniéndose a 3 puntos. Renta que duró poco, pues los griegos se fueron a 7 puntos de ventaja que obligaron a Vidorreta a pedir tiempo muerto. Pero Valencia Basket seguía sin jugar a nada y el cuarto terminó 45-54.
Valencia Basket debía de cambiar muchas cosas si quería llevarse el partido. Triple de Green para poner a los taronja a 6, pero contestaba Roberts del mismo modo. Olympiacos volvía a poner la máxima renta de 11 puntos y es que Valencia Basket estaba perdido tanto en ataque como en defensa. Green seguía siendo el único recurso ofensivo y no se conseguía recortar distancias (54-63). Justo cuando Sastre se colgaba del aro y Papapetrou le hacía una antideportiva que provocaba una contundente caída del escolta de espalda y se veía obligado a abandonar la pista. A cada canasta taronja, los griegos respondían y parecía cada vez menos posible la victoria a tres minutos del final (58-68). Los rebotes ofensivos concedidos a Olympiacos y la falta de acierto condenaron a los taronja en los últimos compases. Ni Erick Green, con 26 puntos, pudo salvar a Valencia Basket de su sexta derrota consecutiva en Euroliga (64-72).