VILA-REAL. El empate entre Athletic Club y Villarreal del último domingo en San Mamés no dejó indiferente a nadie. El encuentro estuvo marcado por una intensidad altísima durante los casi 100 minutos que duró, pero desgraciadamente lo que más dio que hablar fue el polémico arbitraje del colegiado madrileño Cuadra Fernández, cuyas decisiones irritaron tanto a los leones como a los groguets.
La más sonada fue la última del partido, en la que señaló penalti por mano de Yuri Berchiche permitiendo que el Villarreal empatara a través del magistral lanzamiento de Dani Parejo desde los once metros. Los rojiblancos reclaman que el balón tocó en el brazo del lateral de Zarauz después de rebotar en su pierna, y entienden que, por tanto, la acción no se debe castigar.
El audio del VAR revela que Hernández Maeso le recomendó a Cuadra Fernández revisar la jugada porque Yuri tenía el brazo “muy elevado”, y que este confirmó la decisión argumentando que el defensor vasco se estaba “haciendo grande”.
“Pensaba que en este tipo de jugadas con rebote si el balón te iba a la mano no era penalti, y más su el balón va lejos. No logro entender estas cosas”, declaró el entrenador del Athletic Club Ernesto Valverde tras el choque. En la misma línea se expresaron sus futbolistas, indignados. “Todos los años nos dan charlas desde el comité de árbitros y nos dicen lo mismo, que desde rebote no es penalti”, dijo el goleador Oihan Sancet. Más duro fue su compañero Ander Herrera: “Es aberrante, que nos den unas cuerdas y nos atamos las manos”.
Incluso el propio técnico del Submarino, Marcelino García Toral, reconoció que él también se habría enfadado si le hubiesen señalado esa pena máxima en contra. El único que nadó a contracorriente respecto a la acción del penalti de Yuri fue Dani Parejo: “Esta semana vino un árbitro a darnos una charla y nos dijo que las manos eran penalti aunque viniesen de un rebote y si la mano estaba ocupando un espacio que no era el natural”.
Sin embargo, ese no fue el único punto de conflicto del encuentro. Desde el conjunto de la Plana Baixa no entienden cómo Cuadra Fernández pudo expulsar a Santi Comesaña nada más empezar la segunda mitad. “Me giro para seguir el balón y es al girarme cuando le piso sin querer, pero no le hago ninguna entrada. No llego tarde, simplemente le piso porque estoy corriendo”, se defendió el propio centrocampista vigués al término del duelo.
Marcelino, de igual forma que fue sincero respecto al penalti de Yuri, mostró su enfado por la rigurosa doble amarilla a su futbolista: “Desde mi punto de vista tiene que haber algo más para dejar a un equipo con 10. Me enfadé bastante con esa decisión”. También Valverde se solidarizó con el Submarino: “Yo también estaría cabreado si me expulsan a un jugador a los 30 segundos de la segunda parte”.
Los leones incluso se quejaron del penalti cometido por Beñat Prados sobre Álex Baena en la primera mitad, aunque este deja lugar a menos dudas. Más razones para reclamar pudieron tener cuando Alfonso Pedraza agarró a Nico Williams en el área y Cuadra Fernández y el VAR pasaron del tema. Así pues, parece haber un denominador común en las declaraciones de unos y otros protagonistas: el arbitraje de Cuadra Fernández les irritó por igual.