tomó las riendas en un valencia - alavés la temporada pasada y acabó siendo clave para conseguir la permanencia
Cuando Voro decidió agrandar su leyenda
El actual Team Manager del Valencia asumió la responsabilidad de sacar al equipo adelante en un momento crítico del club y una temporada después el ambiente que se respira en el valencianismo es totalmente distinto
16/03/2018 -
VALÈNCIA. El Valencia - Alavés de este sábado tiene un sentimiento especial, al menos para Salvador González 'Voro'. El delegado del club de Mestalla en aquel momento, tenía que intervenir y hacerse cargo otra vez de manera interina del banquillo blanquinegro en la jornada 5. El proyecto de Pako Ayestarán se marchó a pique con cuatro derrotas, cero puntos de doce posibles.
Con la ilusión por los suelos y con la angustia de sumar cuanto antes, apareció Voro en el banquillo. Alavés en Mestalla, Leganés en Butarque y Atlético de Madrid en el feudo valencianista fueron las tres primeras citas de Voro. La victoria ante el conjunto vasco, sirvió para coger aire y se consiguió con mucho sufrimiento, con un gol de Parejo en el tiempo de descuento desde los once metros. En Butarque, dos goles de Nani y Mario Suárez significaron seis de seis antes del tropiezo por 0-2 frente al Atlético de Madrid.
Mientras tanto, Meriton intentaba corregir su elección y negociaba la incorporación precisamente de Marcelino García Toral, que no podía recalar en el Valencia al haber entrenado ya al Villarreal. La temporada comenzaba el 1 julio y pese a no haber dirigido ningún encuentro oficial con el Villarreal, la normativa de la RFEF (artículo 162) prohibe a un entrenador dirigir a un equipo si durante la temporada en curso ha dirigido a otro de la misma competición.
Al final, la llegada de Marcelino no se concretó hasta este verano y el elegido por la propiedad fue Cesare Prandelli que pegó la 'espantada' tras ocho partidos -una victoria, tres empates y una derrota-. El preparador italiano argumentó que el club no había cumplido con su promesa de trazar un proyecto ambicioso, con una fuerte inversión en fichajes.
Esta situación todavía más crítica, empatados a puntos con la zona de descenso, obligó a Voro a afrontar una nueva aventura en el banquillo del Valencia, esta vez hasta final de temporada. El preparador de L'Alcudia respondió a la exigencia del escenario, logró sellar la permanencia en primera división con relativa tranquilidad.
Dentro de su herencia, Voro dejó al Valencia una base sobre la que cimentar las primeras bases del Valencia de Marcelino, la apuesta por dar confianza a dos perlas de la 'factoría de Paterna': Antonio 'Lato' y en especial, Carlos Soler.
