VALÈNCIA. El Levante prepara desde este martes la primera de las cuatro últimas finales para consumar el ascenso directo. Los hombres de Javi Calleja regresan hoy al trabajo con vistas al duelo del sábado en Tenerife y lo hacen mimando al máximo a sus piezas renqueantes tras el esfuerzo del fin de semana. El técnico desveló unas molestias de Róber Pier al finalizar el encuentro ante el Alavés y emplazó a futuras exploraciones la solución sobre el estado de Álex Muñoz, que tuvo que abandonar el partido pasada la media hora de juego. Son las dos principales piezas que el club mantiene en 'cuidados intensivos' y cuya participación en el Heliodoro Rodríguez López está por ahora en tela de juicio.
La entidad de Orriols anunció este lunes que ambos, con lesiones en sus aductores zurdos, realizarán trabajo personalizado durante las primeras sesiones de la semana antes de volver a valorar la evolución de sus molestias. Será entonces cuando se pueda dilucidar su disponibilidad con mayor exactitud. Aún hay tiempo, la plantilla ha disfrutado de dos días de descanso y en el cuerpo técnico no se descarta a ninguno de los dos futbolistas, pero sí se anda con pies de plomo.
El peor parado parece Álex Muñoz, pero que el alicantino juegue con molestias no es en absoluto una novedad. Acumula partidos aguantando con dolor en esa pierna: el aductor longus de esa misma extremidad le impidió participar frente al Lugo, a principios de temporada le dio problemas el tobillo izquierdo y otros cursos la rodilla de su zurda también fue problemática. El hecho es que el lateral ha aguantado el tirón, más todavía tras la sanción de Marcelo Saracchi por su imprudencia ante el Zaragoza y su posterior lesión. Sin embargo, el sábado tuvo que levantar la mano.
Calleja habrá de cuidar a su lateral de cara a la recta final y, como alternativa, sigue apareciendo la posibilidad de alinear a Son, precisamente uno de los más resistentes a las lesiones del primer equipo, a banda cambiada. Además, Saracchi acabó la pasada semana ejercitándose en solitario y su evolución en próximos días determinará si puede sumarse entre algodones al choque de la isla o ha de apuntarse en otros envites.
Sea como sea, el Levante habrá de ir a Tenerife de nuevo cogido con pinzas. La nota positiva es el regreso de De Frutos, que se perdió por acumulación de amonestaciones el partido del Alavés. No obstante, Brugui, Pablo, Vezo, Cárdenas y Campaña se mantendrán a buen seguro en el dique seco. De esa gran lista, solo Brugui y Vezo podrían volver a final de mes y en óptimas condiciones de cara a unos hipotéticos playoffs que hoy el equipo tiene en la mano evitar.
Además, Postigo y Montiel se quedarán en Valencia también por sanción. Por ahora, son ocho los futbolistas que forman la lista de bajas de Calleja para viajar a Canarias. Y puede engordar: si Pier y Muñoz no llegaran, aumentaría a diez. Es el principal lastre del Levante en los últimos cuatro partidos en los que, además de unos rivales sin objetivos, jugará contra su propia enfermería.