VALÈNCIA. El Valencia CF cumple hoy 103 años de historia. La entidad civil más importante de la Comunitat Valenciana suma un año de vida en plenas fiestas josefinas.
Sin embargo su 103 aniversario vuelve a llegar inmerso en la la profunda preocupación de su masa social y otro frente de batalla abierto, el de ahora por el proyecto de finalización del Nou Mestalla.
El club suma otro frente más de desafección con su entorno. Los pocos puentes que quedaban entre la masa social del club y el actual accionista mayoritario quedaron hechos añicos tras el verano de 2019. Desde entonces las decisiones tomadas por Peter Lim llevan a un empequeñecimiento constante del club sin estructura deportiva adecuada, con la venta cada año de los mejores futbolistas y quedando en la zona intrascendente de la tabla clasificatoria.
En la parte social, el club sigue siendo una máquina de vetar. A los accionistas se les subió el número de acciones de 9 a 3.598 para acudir a las juntas con lo que eliminó el derecho de muchos pequeños accionistas de mostrar su malestar en la única vez al año en la que Murthy da la cara, las peñas fueron expulsadas de Mestalla por ser críticas con la actual gestión, el club tiene vetada ya casi un año las interacciones con sus seguidores tras haber prohibido la posibilidad de contestar a sus redes sociales, se intentó prohibir la entrada de carteles de protesta en contra de Peter Lim, se obvió en los medios oficiales la presencia en octubre de la mayor leyenda del club Mario Alberto Kempes cuando visitó Valencia, y hay medios y periodistas vetados -oficial y oficiosamente- por disentir de la versión oficial del club en cualquiera que sea el asunto.
Además en el último año la afición salió dos veces a la calle de manera multitudinaria (6.000 en la primera marcha y más de 15.000 en la segunda) para pedir la marcha del actual máximo accionista que sigue ajeno a todo, ausente y con su plan de negocio para el club. Las protestas en el estadio- pese a los intentos de censura- son ya un hecho habitual en cada partido en Mestalla, pese al brutal descenso del número de abonados en los últimos años. Y el nulo respeto por el seguidor quedó demostrado en un vídeo recogido por unos aficionados presentes en el Reale Arena cuando ante los cánticos de protesta por le gestión del club, el consejero Joey Lim se reía de ellos y se puso a bailar ante los gritos desaprobatorios de los valencianistas.
De espaldas a la masa social y a la historia del club, la figura de Ricardo Arias es la única capaz de hacer sentir algo de empatía por parte del aficionado al verse representados por el legendario jugador, ahora embajador de la entidad y portavoz ante las televisiones ante la ausencia de la suficiente entidad de ninguno de los actuales rectores para ponerse delante de un micrófono simplemente en los días de partido.
En el apartado económico el club descendió al último lugar del límite salarial dictado por la Liga, y aunque ha recuperado 8 posiciones en el último reajuste público del citado tope, aún está muy lejos de adecuarlo a su actual coste de plantilla. Además, las cuentas de la sociedad revelan la necesidad de vender futbolistas este verano por valor de más de 30 millones de euros. Esas mismas cuentas, dejaban al descubierto en la última Junta General que el club se encontraba al borde de la causa de disolución, por lo cual el propietario puso en marcha junto con el club una ampliación de capital. Aún así no habrá desembolso para aliviar excesivamente el estado financiero del club ya que Lim cambiará deuda del club contraída con él (por préstamos concedidos) por acciones. Además el club no ha publicitado prácticamente los plazos de dicha ampliación y ha habido trabas para accionistas minoritarios que han querido acudir a la venta de acciones.
Por si todo esto fuera poco el club va a tener que desfilar por los juzgados en breve. En aproximadamente una semana por una demanda interpuesta por la asociación Libertad VCF y que realizó una triple denuncia; por el incremento de acciones para acudir a las asambleas, por el sueldo de los ejecutivos de Meriton en el club, y por los derechos pignorados de los futbolistas por Lim como garantía del cobro de los préstamos que le ha concedido al club. Y para septiembre espera otra cita en la Ciudad de la Justicia por la denuncia interpuesta por el bufete Jaime Navarro abogados en representación de varios accionistas que demandan que se declare ilegal el proceso de venta del club a Meriton del año 2014.
El último caballo de batalla es el proyecto para la finalización de las obras del Nou Mestalla. Tras la concesión de un crédito como consecuencia del acuerdo entre el fondo inversor CVC y LaLiga, las bases de este acuerdo obligan a los equipos firmantes y adscritos al pacto (el Valencia entre ellos) a invertir el 70% de lo que perciban en infraestructuras. Por tanto el Valencia puede tomar un mínimo de 80 millones de euros para reemprender las obras y finalizar el estadio.
El 8 de marzo, el club presentó ante las instituciones un proyecto de estadio que no está convenciendo a casi nadie. El problema: haber presentado un proyecto de mínimos encauzado a invertir sólo el dinero de CVC y la parte restante "cuando las condiciones lo permitan".
Los detalles de los que hablan quienes han visto el proyecto (por ejemplo el Concejal de Ayuntamiento de Valencia, Borja Sanjuán en el programa 90 Minuts de 99.9 Plaza Radio) son la eliminación del parking, un tercer anillo cubierto únicamente por lonas, un toldo en lugar de cubierta y un aforo muy alejado del previsto inicialmente (70.000 personas) y que se situaría en los 45.000 asientos aproximadamente. Además, se quedan un gran número de metros cuadrados sin construir, 2846 (por ejemplo, no habría tienda oficial ni museo del club).
Con la ATE ya caída, el club pretende mantener los beneficios de la misma para reemprender las obras, mientras que una parte del gobierno valenciano (la que pertenece al PSPV) se niega a mantener dichos beneficios con un proyecto de estadio como el entregado por la propiedad del club. Mientras tanto, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, que se mostró ilusionado con la vuelta de las obras para octubre, ha tenido que echar el freno de mano y rectificar al asegurar que si no se mantiene la ATE el comienzo de las obras se iba a retrasar. Lejos quedan los tiempos en los que Murthy aseguraba que el Nou Mestalla sería una realidad "con ATE o sin ATE".
De lo poco que ha conseguido ilusionar al aficionado el valencianista en los últimos tiempos, es la clasificación para la final de la Copa del Rey del próximo 23 de abril en el estadio de La Cartuja.
Un grupo de futbolistas, muy joven en su gran mayoría, liderados por un entrenador con el que la propiedad ya ha comenzado a marcar distancias tras sus quejas por la desatención en el mercado de fichajes, ha conseguido llegar a la final del torneo del KO gracias a un sorteo afortunado y una semifinal muy meritoria ganada ante el Athletic de Bilbao.
El recibimiento en Mestalla al autobús del equipo fue espectacular, el ambiente en el estadio fue el de las grandes ocasiones, la fiesta posterior en la balconada de Mestalla fue inolvidable, y constituyen el único elemento de ilusión y el único respiro en medio de tanto problema. Seguro que el 23 de abril en Sevilla, la afición valencianista volverá a demostrar que es capaz de movilizarse y seguir a los suyos, y de animar desde la grada para empujar a su equipo a intentar conseguir el triunfo.
Es la constatación de que, pese a la labor de desafección tejida desde el club, el valencianista siempre va a estar al lado de sus colores porque la propiedad será de un empresario singapurense, pero el sentimiento que lo ha alimentado durante 103 años permanece intacto pese a las trabas.
La entidad que durante su historia ha tenido jugadores míticos y que posee en su palmarés 6 ligas, 8 Copas del Rey, 1 Supercopa de España, 2 Supercopas de Europa, 2 Copas de Ferias y 1 Copa de la UEFA, está de cumpleaños, y su gente siempre va a querer celebrar al lado de su club de toda la vida. Porque como dice la letra del himno oficioso del Centenario "És això el que ens fa grans" del grupo Tardor:
"Filla este és el cant que has de recordar
Cuan el vent vaja a favor i enmig del temporal
El nostre equip es el Valencia, no hi ha res més gran
Nosaltres sóm el Valencia, aixo mai canviarà
Nosaltres sóm el Valencia, no hi ha res mes gran"