VALÈNCIA. Dani Cárdenas acaba de renovar su contrato con el Levante hasta 2025, una temporada más de las que estaban estipuladas tras su última ampliación en 2020. Entonces firmó por dos cursos más otros dos opcionales por parte del club. El de Terrassa pidió, hace un año, una revisión de contrato a la que el club accedió, dado su protagonismo al poco tiempo de subir de la mano de Paco López a las filas del primer equipo granota. La intención por ambos lados de la balanza de continuar unidos ha hecho que, finalmente, la espera haya valido la pena. El Levante tiene un portero para tiempo que, además, ha conseguido la titularidad a costa de un Aitor Fernández al que admira.
Sin embargo, que Cárdenas haya logrado rubricar su firma no significa necesariamente que el catalán vaya a continuar bajo los palos del Ciutat la próxima temporada. Al igual que ocurre precisamente con Aitor -también recién renovado tras una promesa muy prolongada en el tiempo-, una oferta por una de las sensaciones levantinistas del curso podría llevarle a protagonizar una de las salidas que el club necesita este próximo mercado estival. Felipe Miñambres ya trabaja por confeccionar el próximo vestuario granota, que cambiará muchas de sus piezas se logre o no la milagrosa permanencia en Primera División, y que necesitará de ventas por valor de más de 10 millones de euros.
Dani Cárdenas no tiene cláusulas que le alejen de Orriols en caso de descenso. Ocurre con jugadores como Miramón y Morales, cuyos contratos les liberan toda vez se pierda la categoría, independientemente de que a posteriori exista un acuerdo para continuar en pos de devolver al equipo a la élite. Cabe recordar que el meta de Terrassa, eso sí, reducirá la cantidad estipulada en su cláusula de resicisión en caso de que, efectivamente, no se consiga la salvación. Para él, si continuidad o no "la determinará el tiempo y las circunstancias una vez ya en Segunda", comentó Cárdenas en PlazaDeportiva.com. "Estar en Primera y aquí... No puedo pedir más", apuntó.
Y es que ese es el objetivo que manda en la cabeza de la mayor parte de la plantilla de Alessio Lisci. Obrar el milagro. Los números del último tercio de temporada sacan al Levante de las plazas de descenso y ese es el principal punto de confianza del vestuario a la hora de afrontar el infernal calendario que le espera. "Las circunstancias en las que estamos no nos dejan pensar en quién tenemos enfrente, solo tenemos que pensar en sumar más que los demás. Por ahora estamos en descenso y queremos acabar la temporada fuera de él", matiza.
Cárdenas, con su renovación recién introducida en su bolsillo, ha conseguido que la espera dé sus frutos. Tras un año a vueltas con su mejora salarial, el catalán se siente valorado: "No sé si llamarlo paciencia, pero sí que el tiempo ha puesto todo en su lugar", dice. "Todo hacía que se retrasara. Esperábamos que fuese a principio de temporada, pero no pudo ser porque la dinámica no era la adecuada para hablar nada. Una vez hemos conseguido algunos resultados positivos, el presidente se puso en contacto con mis agentes para llevarlo a cabo en ese momento".