PD opinión / OPINIÓN

De SAD a SL (sin Lim)

26/01/2021 - 

VALÈNCIA. Vamos a comenzar con un ejercicio de sinceridad ¿Les cuento cómo lo veo, o les regalo los oídos? Porque si optamos por la segunda opción, les digo que no hay de qué preocuparse, que el Valencia CF tiene mucha más plantilla de lo que se está viendo y que con la calidad que hay en ese equipo le van a sobrar jornadas para salvarse. Y les puedo decir que hay equipos peores, y les puedo decir que es una exageración lo de tenerle miedo al descenso. Si quieren les digo que hay que ser optimista, y que si repetimos mucho las cosas malas, los culpables seremos nosotros porque parece que lo estemos deseando (joder, por más que repito que me va a tocar la Primitiva, no hay manera)

Pero si quieren, podemos exponerlo tal y como lo siento, con la cruda verdad por delante. Con la sinceridad de ver que en la jornada 20 este equipo está a dos puntos del descenso y sólo ha ganado cuatro partidos de 20 (uno con un gol anulado a la Real en el último segundo, y otro con un palo del Valladolid en el descuento). Si quieren les digo que al equipo le veo más puntos débiles que fuertes. Si quieren les digo que hay una plantilla desequilibrada proyectada por un mono con dos pistolas, y que hay algún futbolista al que por "h" o "b" se tiene excesivamente valorado. Si quieren les cuento que tener plantillas con menos nombre no es tener peor equipo. Si quieren les cuento que el Huesca te bailó, que el Elche te ganó, y que los empates en casa ante Osasuna o Cádiz no fueron derrotas de milagro. Si quieren les hablo de las dinámicas y de que cuando alguien no está acostumbrado a pelear en el fango del descenso y se mete ahí, luego no hay manera de enderezar el arbolito.

Si quieren les cuento que en el descenso del 86 yo tenía 16 años y me acuerdo de todo, nadie me lo tiene que contar. Si quieren les recito de memoria los jugadores de aquella plantilla (jugadorazos) obligada a remar en un entorno desfavorable -y aún así, cien millones de veces menos tóxico que el que actualmente emana de los despachos de quienes llevan el barco a la deriva-. Si quieren les cuento cuántas veces escuché en aquella maldita temporada 85-86 aquello de "el Valencia es imposible que baje", "hay tiempo para reaccionar", "hay buen equipo pero es muy joven"...

Y sobre todo, si quieren les recuerdo que por más que lo deseemos estamos en manos de nuestro peor enemigo. Y que tiene mucho mérito moverse y agitar socialmente la ciudad, pero el auténtico decorado es que estamos en manos de un tipo al que el València, el Valencia CF y el valencianismo le importan un carajo; o no. Porque no sabemos lo que realmente quiere y porque por más que chillemos, a 12.000 kilómetros no llega nada más que el Disneylandia que Anil, Teo, Joey y Sean -la patrulla Cantina- le reporten a su amo y señor.

Y aún digo más, por más que los políticos vean con buenos ojos las plataformas opositoras -que las ven-, por más que el banco esté inquieto ante la inacción del máximo accionista -que lo está-, por más que cuando se pueda volver a los estadios y a manifestarnos por las calles encabecen la petición de que Lim venda el club el Papa Francisco, Joe Biden, Luke Skywalker y todos los Vengadores de la batalla final de "Endgame", por más que salgan 16 empresarios a asegurar que tienen fondos de inversión y un plan seguro para la viabilidad del club, si a Peter Lim no le sale de sus reales voluntades escuchar una sola oferta (que no ya vender), ya podemos ir preparando el entierro. La única posibilidad de subsistencia de la SAD es pasar a ser SL (sin Lim). Y eso, hoy en día, no lo puede garantizar nadie.

Por eso, si quieren, yo les cuento Disneylandia. Pero qué quieren que les diga, a mi no me llega la camisa al cuerpo.