VALENCIA. La Real Sociedad ha ganado este domingo (2-4) ante el RC Deportivo en la tercera jornada de LaLiga Santander con doblete de Asier Illarramendi para conseguir su tercera victoria con la que sigue coliderando el campeonato junto al FC Barcelona y dejando buenas sensaciones de cara al comienzo de la Liga Europa este jueves contra el Rosenborg.
La afición blanquiazul acudió a la cita mañanera con la ilusión de ver a su hijo pródigo, Lucas Pérez, jugar los primeros minutos en su vuelta a A Coruña. Pero el gallego no salió de la partida y tuvo que esperar hasta la reanudación para saltar al césped en el día de su cumpleaños. Los que sí entraron en el once por primera vez esta temporada fueron los realistas Januzaj e Íñigo Martínez, después de superar sus respectivas lesiones.
El conjunto donostiarra no esperó en dar un golpe sobre la mesa en Riazor para seguir a la estela del FC Barcelona, y a los cuatro minutos ya contaba con dos goles en el luminoso en un arranque fulminante de los de Eusebio Sacristán. El primero llegó tras un centro preciso de Xabi Prieto que remató acrobáticamente Juanmi adelantándose a toda la defensa coruñesa y sin tiempo para reaccionar, un mal despeje de la zaga gallega lo empaló Illarramendi desde la frontal para dejar tocado al Dépor.
Con la renta conseguida por los vascos, el cuadro coruñés, lejos de tirar la toalla, supo adelantar sus líneas para crear las primeras ocasiones e incomodar el buen arranque de la Real. Tanto que Schar vio el desmarque de Adrián López y le mandó un pase en profundidad para que el delantero asturiano sacara un disparo cruzado a la altura de los grandes jugadores, que nada pudo hacer Rulli para evitar el gol. A partir de ahí, dominio claro de los de Pepe Mel, que buscaron el segundo con ímpetu pero sin premio antes de la vuelta a vestuarios.
El Dépor comenzó la segunda parte con la misma intensidad con la que terminó la primera y a los cinco minutos explotó el estadio por la vuelta de Lucas Pérez y por el premio buscado con tantas ganas antes del descanso que llegó de las botas de Florin Andone para igualar el encuentro. Fue entonces cuando el conjunto 'txuri urdin' volvió a tomar las riendas del partido y, tras un saque de esquina rematado por Diego Llorente y una magnífica jugada personal de Illarramendi, consiguió una sufrida victoria para seguir coliderando junto al Barça.