VALÈNCIA. El central francés Mouctar Diakhaby celebró este sábado sus primeros cien encuentros oficiales con el Valencia pero lo tuvo que hacer en un ambiente muy hostil en el que cada vez que tocó el balón fue silbado y abucheado por la afición del Nuevo Mirandilla, después de haber acusado la pasada campaña al jugador del Cádiz Juan Cala de haberle proferido insultos racistas y que la Liga no lo demostrara.
Diakhaby empezó el choque en el banquillo pero el técnico José Bordalás echó mano de él para proteger a Omar Alderete de una segunda tarjeta amarilla que le hubiera acarreado la expulsión.
Desde su entrada en el terreno de juego los pitos fueron constantes, tanto que Bordalás se llevó un dedo repetidamente a la boca reclamando que cesara esa actitud, algo que no se produjo. Al acabar el encuentro, el técnico dijo que el público no había sido “justo” con el jugador francés y alabó la manera en que soportó la presión.
“En un ambiente hostil con todo el campo pitándole ha estado francamente bien y ha tenido un nivel de atención y tranquilidad muy alto. Hay que felicitarle porque no es fácil. Ha estado sobresaliente", remarcó.
El central, que vive su cuarta campaña en el club de Mestalla, ha disputado hasta ahora 75 partidos de LaLiga, 11 de la Copa del Rey, 8 de Liga de Campeones y 6 de Liga Europa y en los que ha marcado cuatro goles.