VALÈNCIA.
(Dirigente) Nacido en Valencia en 1926 y fallecido en la misma ciudad en 1989. Presidente del Valencia entre 1976 y 1983, sucede en el sillón a José Ros Casares y fue sustituído por el doctor Vicente Tormo.
La suya fue una época marcada por el esplendor y el renacer de un equipo que languideció tras conseguir la liga de 1971. Su obsesión fue fichar figuras de talla mundial para volver a poner al equipo en el mapa fundamentalmente con buenas actuaciones en los torneos europeos.
De su mano llegaron Rep, Diarte, Bonhoff, Morena, Solsona y fundamentalmente y por encima de todos, Mario Alberto Kempes.
La época de José Ramos Costa como presidente (hijo por cierto de Juan Ramos Chiva, directivo en la década de los 50) está íntimamente ligada a la huella imborrable que el argentino dejó en su paso por Valencia.
Con ambos (uno en el césped y otro en los despachos) llegaron de nuevo tres títulos de una tacada. La Copa del Rey del 79, la Recopa del 80 y la Supercopa de Europa de ese mismo año.
Sin embargo tan ambicioso proyecto desembocó en un crecimiento de la deuda del club que acabó explotando con el Mundial 82.
Mestalla(en aquel momento Luis Casanova) fue remodelado ya que además fue la sede de la selección española. Las promesas incumplidas por parte del gobierno de subvencionar las remodelaciones de los estadios acabaron ahogando al Valencia CF hasta tal punto que José Ramos Costa se vio obligado a dimitir tras una asamblea en la que los socios no le aprobaron las cuentas.
(72) RANIERI, Claudio
Llega de la mano de Paco Roig en 1997 tras destituir a Jorge Valdano quien comienza la temporada 97/98 con tres derrotas y pierde un partido en Santander como consecuencia de equivocarse en el cupo de extranjeros sobre el campo en una sustitución, lo que obliga a acabar el partido con 10 hombres.
Tuvo que rehacer el equipo sobre la marcha ya que la plantilla estaba construida sobre futbolistas de talento pero con poca capacidad de sacrificio a la imagen y semejanza de Valdano. Así que poco a poco se deshace de futbolistas como Romario, Sahib, Ortega, o Marcelinho Carioca. La mayoría de estas operaciones se realizan ya bajo el mandato de Pedro Cortes quien sucede a Roig a finales del 97.
Con el equipo remodelado realiza una segunda vuelta de ensueño en la que vence 3-4 en el Camp Nou, 1-2 en el Bernabeu o 0-3 en San Mamés. Ya comenzaba a destacar el futbolista que sería el motor de aquel equipo: Claudio López.
El juego de contención y contragolpe se ajusta a la perfección a las condiciones del argentino quien coincide con la eclosión de Gaizka Mendieta como jugador de élite y se convierte en el lanzador del equipo del italiano.
A la finalización de la temporada 97/98 el equipo se mete en la extinta Copa Intertoto que servía para clasificarse padra la siguiente Copa de la UEFA. El Valencia CF consigue ganarla. Ese año acabaría metiéndose en Champions vía liga y con la conquista de la Copa del Rey.
El triunfo en el trofeo del KO fue antológico ya que gana al Levante (0-3 en Orriols y 1-0 en Mestalla), al Barcelona (2-3 en el Camp Nou y 4-3 en Mestalla), aplasta al Real Madrid (6-0 en Mestalla y 2-1 en el Bernabeu y barre en la final al Atletico de Madrid por 3-0 con una exhibición del Piojo y Mendieta.
Al término de esa temporada ficha por el Atlético de Madrid aunque sería destituido a los pocos meses de comenzar.
Volvería al Valencia CF en 2004 tras el doblete conseguido por Rafa Benítez, ya no fue lo mismo. Aún así y antes de ser despedido tras perder una eliminatoria de Europa League ante el Steaua de Bucarest por penaltis, sumó para el Valencia su segunda Supercopa de Europa al batir en la final de Mónaco al Oporto por 2 goles a 1 con dianas de Baraja y Marco Di Vaio.
(73) RECOPA
El Valencia ganó la edición disputada en 1980 como consecuencia de haber ganado la Copa del Rey disputada en 1979.
Comenzaron el torneo los de Di Stéfano en Copenhague ante el BK 1903. Empate a dos en la ida con dianas de Ricardo Arias y Angel Castellanos y festín en la vuelta, 4-0. Marcaron en Mestalla Kempes (2), Subirats y Bonhoff.
En octavos de final cayó un hueso duro de roer, el Glasgow Rangers. Empate a uno en Mestalla con gol de Kempes. Para la vuelta, Alfredo Di Stéfano revoluciona el equipo y le da entrada a dos jóvenes valores de la cantera: Javier Subirats y Pablo Rodríguez. El Valencia vence 1-3 con un gol de Jardine en propia puerta y dos de Mario Kempes. La actuación de los dos jóvenes fue muy destacada, especialmente la de Pablo a quien se le quedó patra siempre el sobrenombre de "la ardilla de Ibrox Park".
En cuartos de final caería nada más y nada menos que el FC Barcelona. 0-1 en el Camp Nou con gol de Pablo y un mítico 4-3 en Mestalla en plenas fiestas de San José con goles de Bonhoff, dos de Saura y uno más de Mario Alberto Kempes.
En la semifinales, la víctima fue el Nantes francés. Pese a perder el Valencia en Francia por 2-1 (con gol de Kempes) en la vuelta los valencianistas despedazaron a "les canards" por 4-0. Dos del omnipresente Kempes, Bonhoff y Subirats.
La final fue mala, de juego y de calidad. Se disputó en el estadio de Heysel en Bruselas el 14 de mayo de 1980; el rival, el Arsenal.
Los de Di Stéfano formaron con: Pereira en la portería; Carrete, Arias, Tendillo, Botubot; Bonhoff, Solsona, Subirats (Castellanos, m. 88); Saura, Kempes y Pablo.
El partido acabó con empate a cero con lo que se jugó una prórroga de 30 minutos que acabó con idéntico marcador.
Se recurrió a la tanda de lanzamientos desde el punto de penalti. El primero lo lanzó Mario Kempes y lo falló. Sin embargo Carlos Pereira detuvo también el primer lanzamiento inglés a cargo de Liam Brady. Los otros cuatro lanzadores valencianistas acertaron: Solsona, Pablo, Castellanos y Bonhoff. Como quiera que los cuatro gunners también hicieron diana se pasó a la muerte súbita.
El primero en lanzar fue Ricardo Arias. El lanzamiento acabó en gol. Después Pereira detendría a Rix el lanzamiento proclamándose el Valencia campeón del torneo.
(74) ROBERTO Fernández Bonillo
Su progresión es tal que pese a la crisis que le toca vivir en el Valencia CF se hace fijo en las listas de Miguel Muñoz (qepd) en la selección española. Ello le vale un traspaso al FC Barcelona en 1986 tras el descenso a segunda división del club. Ese año pasó más de medio campeonato lesionado, y entre esa dolencia y el descenso probablemente le costó no estar en la lista de Muñoz para defender a España en México 86.
Sin embargo, y tras la llegada al cargo de Arturo Tuzón con el equipo de vuelta y asentado en primera, al presidente del club blanco se le mete en la cabeza recuperar al de Betxí quien no acababa de encajar en los planes del nuevo entrenador blaugrana Johan Cruyff.
La operación se consuma en una cifra récord en aquella época (300 millones de pesetas) y Roberto vuelve al Valencia CF con Guus Hiddink en el banquillo. Pronto se convierte en un hombre importante en un Valencia CF que siempre transitó por la zona alta de la tabla. Sin embargo se marchó sin poder ganar un título. Lo más cerca que estuvo fue en la famosa final del agua ante el Depor en la que fue titular.
Al finalizar esa temporada, Roberto no fue renovado por el Valencia CF y aún prolongaría su carrera varios años más jugando en el Villarreal (con quien ascendería a primera) y con el Córdoba.
(75) ROBERTO GIL Esteve
Llegó como futbolista al Valencia CF en 1957 con 18 años para fichar por el Mestalla. Dos años más tarde le llega la oportunidad de debutar en el primer equipo de la mano de Otto Bumbel. Las dos siguientes campañas comenzó titubeante pero se acabó imponiendo en los onces de Domingo Balmanya.
Pieza fundamental en el Valencia CF de los años 60 formaría un tandem de ensueño al lado de Paquito en el centro del campo su jerarquía le haría convertirse durante muchos años en capitán del equipo.
Levantó hasta cuatro trofeos: las Copas de Ferias de 1962 y 1963, la Copa de España de 1967 y la liga de 1971.
Permaneció once temporadas en el Valencia CF en las que disputó 300 partidos y consiguió 35 goles.
En 1984 se hace cargo como entrenador del equipo en una crisis que acabó con Paquito (precisamente su compañero de media tantos años). Seguiría la temporada siguiente la 84/85 consiguiendo una meritoria novena plaza con un equipo ya en crisis económica y con un plantel basado en la cantera.
Vuelve a escena con la llegada al club de Arturo Tuzón, con quien reconstruye el club desde la secretaría técnica.