El Valencia CF duerme en puestos de descenso tras la victoria del Cádiz este viernes
VALÈNCIA. Otra vez dos partidos en Mestalla; el de dentro y el de fuera. Como en mayo de 2022 y con dos rivales diferentes. El de dentro, deportivo y ante el Athletic, y el de fuera, social contra Peter Lim.
En ambos casos se pone en juego el futuro de una entidad en un claro proceso de autodestrucción propagado desde la voluntad del máximo accionista y con ramificaciones en la parcela social y deportiva. La realidad es que el Valencia CF está en peligro en la faceta societaria y en la deportiva. Ninguno de los futuros es halagüeño.
El escudo y el sentimiento piden movilizaciones en la calle, mientras que la clasificación en la liga -este viernes entró en puestos de descenso tras la victoria del Cádiz- pide apoyo desde la grada, y ambas cosas a la vez son imposibles. O hay actividad dentro o la hay fuera, Y a día de hoy todo apunta a que las ganas de colorearle la cara a la propiedad ganan a las de salir en rescate de una plantilla que, si bien el apoyo desde la grada no asegura su éxito, dada su bisoñez puede notar en exceso aquello que el aficionado a día de hoy entiende como un bien mayor: una potente imagen que incomode al propietario a nivel internacional.
Y no hay nada que echarle encara al sufrido valencianista que está harto de ver el continuo proceso de autodestrucción iniciado en septiembre de 2019. Mientras el club pide apoyo desde todos los frentes posibles para el equipo a nivel deportivo, la calle ha dicho "basta" y prefiere comunicarle a la propiedad que no hay una vuelta atrás: el único camino es que se marchen.
El cuerpo pide árnica para el equipo y el alma pide batalla contra la propiedad. Y cuando el sentimiento pide trinchera no hay petición de tregua que valga. El valencianismo entiende que el daño que puedan causar 19 minutos de ausencia es un bien menorv ante el bien mayor del impacto mundial que puedan provocar 19 minutos de ausencia.
Por eso el partido pasa a un segundo plano aunque la situación sea cada vez más complicada en lo deportivo. Por eso, y porque el club habilita las voces críticas en el manejo de la crisis deportiva. El adiós de Gattuso, la llegada de Voro sin buscar más y la declaración del de l' Alcúdia de que el está porque se lo ordenan y nada más. Y ante el sincericidio del entrenador, puesta en marcha para buscarle recambio aún sin seguridad de que el propietario dé su conformidad. Un vodevil pero sin ninguna gracia.
Así que en lo deportivo, con la duda del ensayo de tres centrales y ante la seguridad de las ausencias de Gabriel y Guillamón por sanción y de Thierry por lesión, el once que pudiera tener Voro en mente es el compuesto por: Mamardashvili en la portería; Foulquier en la derecha, Diakhaby y Cömert como centrales, y Gayà en la izquierda; Yunus o Castillejo en la derecha, Almeida e Ilaix en el centro, y Lato o Samu Lino en la izquierda; con Kluivert y Cavani en la punta de ataque.
El Athletic visita Mestalla con la idea de repetir la incontestable victoria de hace quince días en el mismo escenario, un contundente 1-3 que le dio el pase a las semifinales de la Copa del Rey y desató una crisis en el conjunto che que se llevó por delante al técnico Gennaro Gattuso.
El equipo bilbaíno, que tampoco estaba mucho mejor que el Valencia en liga hace dos semanas cuando cursó esa visita anterior a Mestallla, se recuperó en la última jornada del mal momento liguero que pasó tras el regreso del parón por el Mundial, cifrado en solo dos puntos de quince posibles y tres derrotas seguidas, con una goleada al Cádiz en San Mamés.
Un 4-1 con 'triplete' de Oihan Sancet que, sumado a los tropiezos inesperados de la mayoría de sus rivales directos, han vuelto a acercar al conjunto vasco a los puestos europeos a los que aspira.
Octavo, el Athletic está a dos puntos de la Conferencia League, a tres de la Liga Europa y a seis de la Champions, con el descenso -del que había quedado más cerca que de la Liga de Campeones con su mala racha- ya otra vez más alejado, a diez puntos.
A esas buenas noticias se le añade al Athletic la vuelta de Iñaki Williams, ya parece que totalmente recuperado de las molestias musculares que le hicieron perderse los últimos encuentros y le obligaron en Vigo a dejar en 251 su récord absoluto de partidos seguidos en Primera División.
Por contra, se une a la baja de hace tiempo ya de Iñigo Martínez la de Yuri Berchiche, por sanción. Al lateral de Zarautz, no obstante, le han retirado la primera de las dos amarillas que supusieron su expulsión ante el Cádiz y con ello comenzará nuevo ciclo y no tendrá que volver apercibido de sanción. Ya que la segunda ante el Cádiz finalmente supone la quinta amonestación de la temporada.
El sustituto de Yuri, si el mayor de los Williams vuelve como titular o inicia el choque en el banquillo y si Valverde repetirá la fórmula con Iker Muniain y Sancet en medio campo, que tantos éxitos le ha dado esta temporada y a la que renunció en su momento sin que le acompañasen los resultados, son las dudas de cara al once rojiblanco de mañana.
Aunque vista la buena experiencia con el Cádiz, y ante un Valencia casi en caída libre, lo que se espera que Iñigo Lekue, que le relevó en el puesto tras la expulsión, salga por Yuri, que Sancet y Muniain continúen en el campo con su sociedad y que Iñaki Williams espere su oportunidad ante el buen comportamiento, aunque sin gol, de Raúl García de ariete.
- Alineaciones probables:
Valencia CF: Mamardashvili; Foulquier, Cömert, Cenk o Diakhaby, Gayà; Almeida, Moriba, Musah; Lino, Castillejo o Lato, y Cavani.
Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Vivian, Yeray, Lekue; Vesga, Sancet; Nico Williams, Muniain, Berenguer; y Raúl García.
Árbitro: Soto Grado (Colegio Castilla y León)
Estadio: Mestalla
Horario: 21.00 (desde las 19 horas en la sintonía de El Matx de 99.9 Plaza Radio).