VALÈNCIA. Óscar Duarte apunta definitivamente al Benito Villamarín. El central costarricense volvió a entrenarse en la sesión de ayer con sus compañeros y, mientras Postigo sigue al margen -también Radoja-, se postula como una de las opciones en defensa pese a salir tocado de la espalda en el derbi. Desde el viernes, pasó el fin de semana libre con sumo cuidado sobre esa zona lumbar y el lunes se reincorporó a los entrenamientos al ritmo de la plantilla.
El 'ok' de Duarte no es, sin embargo, sinónimo de titularidad ante el Betis. Además, el tico no es el único futbolista con el que el cuerpo técnico necesita tener un cuidado especial -también Malsa, por ejemplo, es una de las piezas que con mayor recelo se cuidan desde que en enero afloraran sus problemas en la cabeza del peroné que, por contra, no le hicieron ausentarse de ninguna convocatoria pero sí dosificar sus minutos de juego-.
Es por eso que el plan del próximo viernes en Sevilla puede pasar, si así lo decide Paco López, por reservar a un Duarte que ya acumula 22 encuentros jugados este curso y que necesita el 60% de los disputados para renovar automáticamente su contrato en Orriols. El '6' granota lleva cinco partidos seguidos siendo titular, se ha convertido en un buen complemento de Vezo incluso por delante de un Postigo que este fin de semana cumplirá un mes en el dique seco, y por el medio vivió toda la prórroga copera ante el Athletic en el final de un rally de citas primordiales. No sería extraño ver rotar al costarricense con Róber Pier ahora en primer plano y tras un fin de semana en exploración por sus dolores lumbares.
Postigo y Radoja, las dos piezas pendientes de regresar desde hace dos semanas, siguen entrenando al margen y el asunto se alarga más de lo esperado para central y centrocampista. El caso del serbio es el más llamativo, pues fue descartado para el encuentro de Copa ante el Athletic hace ahora dos semanas en el último momento. Con su lesión en el bíceps femoral a cuestas, se decidió que definitivamente se quedara fuera de la cita el día previo a la vuelta de la semifinal. Sin embargo, esa carrera por llegar al partido más emotivo de la temporada no le permitió estar en San Sebastián ni tampoco en el derbi contra el Valencia. Hoy el Levante está a dos días del partido en el Villamarín y las oportunidades de reaparecer este viernes se agotan. Peor pinta tiene lo de Postigo desde que se marchó del calentamiento en el Metropolitano. Con Duarte en las quinielas y Róber Pier en condiciones, la baja del madrileño es menos dolorosa a la hora de armar entramado defensivo contra el Betis.