El Ayuntamiento no estudiará el terciario del Nou Mestalla hasta que el Valencia dé el dinero de Benicalap

VALÈNCIA. El Ayuntamiento esperará a que el Valencia CF ingrese el dinero correspondiente a la construcción del polideportivo de Benicalap --una suma estimada en más de 11 millones de euros-- para estudiar el proyecto que ha presentado el club para el terciario del Nou Mestalla, cuyas obras se reanudaron el viernes tras un parón de casi 16 años.

Así lo han vuelto a recalcar este lunes fuentes municipales en consonancia con lo afirmado la semana pasada por el edil de Urbanismo, Juan Giner, quien ya manifestó, sobre esta dotación que se ha de construir junto al nuevo campo de fútbol, que el Valencia CF "en ningún caso va a poder obtener licencia de la actividad terciaria en el nuevo Mestalla si no ha consignado en las arcas municipales el importe del polideportivo".

"Una vez consigne el importe del polideportivo, por parte del Ayuntamiento se iniciará la redacción del proyecto y las obras para cumplir con el barrio de Benicalap", apostilló.

La cantidad que el Valencia CF deberá ingresar en las arcas del consistorio son 11,2 millones de euros. Ese es el dinero que costará construir el polideportivo de Benicalap según un reciente informe realizado por la Fundación Deportiva Municipal (FDM) de València con precios actualizados y con el IVA incluido.

Por su parte, la entidad valencianista ya ha presentado al consistorio el 'Estudio de detalle edificio de usos compatibles con el deportivo parcela GSP-1* Zona b Corts Valencianes" (Valencia)', un documento en el que concreta las condiciones de volumen y forma de las edificaciones propuestas para los Usos Compatibles diferentes del dominante deportivo.

Se trata de procurar la integración arquitectónica entre todas las edificaciones del ámbito, especialmente con el estadio "resaltando su condición de hito urbano, así como potenciar espacios de calidad para la ciudad", defiende la memoria presentada consultada por Europa Press.

Los redactores del plan defienden que se realiza una propuesta de volúmenes que permita la disposición de las edificaciones "respetando los parámetros de posición, distancias y ocupación establecidos según la normativa vigente, permitiendo el desarrollo edificatorio de las parcelas que componen la manzana de forma autónoma".

En concreto, se aboga por la creación de un área de movimiento de forma que, con sus alturas, permitan una distribución volumétrica integrada con el entorno, tanto hacia el ámbito de mayor escala de la Avenida Corts Valencianes y el nuevo estadio, como hacia el ámbito de escala más reducida del barrio de Benicalap.

También se pretende generar con los espacios libres de la manzana un entorno urbano adecuado, abierto hacia la avenida de Corts Valencianes y hacia el nuevo estadio, de forma que "se favorezcan las visuales amplias del estadio, se aprovechen las sinergias entre los diferentes usos y la ciudad gane un espacio dinámico y atractivo".

El nuevo estadio constituye un edificio totalmente exento en la ordenación de volúmenes propuesta por el Estudio de detalle, manteniendo su condición aislada como hito urbano, y dejando libre de edificación la zona recayente a la avenida Corts Valencianes y su confluencia con la calle La Safor. Las distancias mínimas entre el edificio de estadio y la envolvente máxima del edifico de usos compatibles siempre son superiores a las establecidas en el art.18 de la Modificación del Plan ATE.

PLAZA ABIERTA

El Estudio de detalle propone una volumetría del edificio de usos compatibles que respeta el espacio libre de edificación a la zona recayente a la avenida Corts Valencianes, de forma que "se preserva la condición de hito urbano del estadio y su percepción desde el acceso norte a la ciudad". Esta plaza abierta hacia la avenida de Corts Valencianes se prolonga en el espacio que discurre entre el estadio y el edificio de usos compatibles de manera que se genera una zona de actividad entre el público del estadio y el de los usos terciarios.

La volumetría propuesta del edificio de usos compatibles también se integra en el entorno, situando el bloque de mayor altura en la zona más próxima a Corts Valencianes, en consonancia con el resto de torres de la avenida, mientras que va reduciendo su altura escalonadamente según se aproxima hacia el barrio de Benicalap. La posible propuesta de edificio de usos compatibles en su interior agota la edificabilidad asignada a la parcela sin rebasar la envolvente exterior, de manera que el futuro proyecto podrá contar con cierto grado de libertad para definir la volumetría definitiva, describen.

Finalmente, el estudio resalta que no modifica ninguna otra determinación urbanística propia del plan que desarrolla ni de otros planes de rango superior. Por todo ello, entiende que se cumplen con toda la normativa urbanística.

El pasado mes de mayo, el Valencia informó del acuerdo alcanzado con Atitlan Desarrollos Inmobiliarios (filial del Grupo Atitlan) para la venta de los terrenos terciarios anexos al Nou Mestalla en la avenida de las Corts Valencianes, que contará con Área Desarrollo (filial del Grupo Simetría) en su fase de ejecución.

El acuerdo quedaba sujeto a la aprobación de los instrumentos urbanísticos y las licencias necesarias para el desarrollo tanto del estadio como de las edificaciones terciarias proyectadas por el comprador.