El futbolista regresó de Basilea muy tocado anímicamente tras quedarse fuera de la convocatoria y las posteriores palabras de Nuno
VALENCIA. El pasado lunes Nuno Espírito Santo ofrecía la lista de 20 jugadores convocados que viajarían a Bélgica para medirse al Gante en busca del billete para los octavos de final de la Liga de Campeones y en ella estaba Álvaro Negredo.
Parecía entonces una ocasión ideal para empezar de cero y que el futbolista vallecano volviera a entrar en la dinámica del grupo tras cuatro jornadas fuera del equipo, pero nada más lejos de la realidad.
Puesto que el viaje a Bélgica, en lugar de acercar distancias y cerrar heridas las ha abierto mucho más una vez que Negredo fue uno de los dos futbolistas descartados por el portugués para el choque -el otro fue Lucas Orban-.
El delantero quedó muy tocado tras la decisión y también tras las palabras del portugués en sala de prensa donde manifestó que él nunca ha dejado de contar con un futbolista que "demuestre día a día que quiere estar en el equipo".
Estas palabras no sentaron nada bien a Negredo puesto que el luso dejó entrever que el ariete no se está comportando de forma profesional y no entrena como debería. La cara de Negredo en la vuelta a Valencia era un poema y ha pasado del enfado a estar hundido.
El Valencia volverá este jueves a los entrenamientos y habrá que ver que sucede entre el técnico y delantero, pero todo parece indicar que el futuro de Negredo en el Valencia mientras este Nuno como entrenador está más que complicado.