VALÈNCIA. El precedente al que se agarra Bordalás en el mercado. El técnico alicantino ha regresado del parón navideño con las ideas claras y no ha dudado en manifestar la necesidad que reforzar el equipo con varios jugadores que le den el salto para pelear por estar arriba en la clasificación. "No depende de mí, yo ya he trasladado las necesidades que tiene el equipo, la competitividad es importante, los jugadores tienen que notar que pueden perder el puesto. Si sabe que va a jugar su rendimiento no es el mismo y eso lo debemos mejorar sí o sí", explicó en su última rueda de prensa.
En este sentido, Bordalás no es ajeno a la precaria situación económica que atraviesa el club e incluso matizó que no está pidiendo "jugadores Top". De momento, el Valencia ha empezado rápido en el mercado. Ha ejecutado la compra de Mamardashvili y necesita dar salida a jugadores que dejen espacio libre para poder hacer hueco a futuras incorporaciones y ya ha comenzado con el traspaso de Jason Remeseiro al Alavés hasta 2025 y la cesión de Cristián Rivero al Dallas FC hasta junio de 2023.
La dirección deportiva tendrá que obtener el visto bueno de Peter Lim a la hora de acometer algún fichaje y es uno de los motivos a los que puede aferrarse Bordalás en este mercado de invierno. El Valencia siempre se ha movido en la ventana intermedia para firmar algún jugador desde que el máximo accionista aterrizó en el Valencia en 2014.
El buen comienzo de temporada con Nuno Espirito Santo motivó que el Valencia cerrara un fichaje que no pudo acometer en verano. El Valencia pagó 25 millones de euros al Benfica por Enzo Pérez después de que el equipo se mostrara falto de efectivos en esa parcela con Bruno Zuculini y Filipe Augusto como recambios de los intocables Javi Fuego, Dani Parejo y André Gomes.
Un año después, el Valencia cayó en picado y se buscaron dos refuerzos para lograr la permanencia: Denis Cheryshev y Guilherme Siqueira. El extremo ruso se perdió muchos partidos por lesión, pero sí que firmó algún gol importante para sumar los puntos necesarios como ante el Espanyol y Málaga. El brasileño por su parte, vino con una lesión crónica en su tobillo y su fichaje fue un fracaso.
El Valencia continuó sin mejorar deportivamente y volvió a estar coqueteando con la parte baja de la clasificación y Voro acabó cogiendo el banquillo tras Ayestarán y Prandelli. Ese mes de enero, el Valencia cerró el fichaje de Simone Zaza y Fabián Orellana. El italiano dio un buen rendimiento mientras que el chileno acabó saliendo por la puerta de atrás.
La llegada de Marcelino al Valencia CF fue una inyección de moral. Una primera vuelta histórica con 40 puntos animó al Valencia a soñar con regresar a la Champions League. El club hizo un esfuerzo y fichó a Francis Coquelin y cerró la cesión de Vietto. El francés ganó el cariño del valencianismo con grandes actuaciones. El argentino no logró relanzar su carrera en Mestalla. Además, el Valencia intentó repescar a Cancelo, que estaba cedido en el Inter.
La segunda temporada de Marcelino fue para el recuerdo. El Valencia tuvo un comienzo crítico y acabó en éxtasis. El Valencia devolvió a Batshuayi al Chelsea y cedió a Rubén Vezo al Levante. En su lugar, el cuadro blanquinegro firmó a Roncaglia como cedido y pagó al Alavés cuatro millones de euros por Rubén Sobrino. El zaguero argentino cumplió con su papel y el de Daimiel no tuvo muchas oportunidades.
Celades perdió la confianza en Thierry Correia y quería reforzar el lateral derecho. El técnico catalán consiguió que el Valencia moviese ficha en la recta final del mes de enero y llegó la cesión de Alessandro Florenzi. Su fichaje generó muchas expectativas ya que se trataba de un jugador con experiencia, pero no lo consiguió despuntar en el fútbol español.
Fue una ventana de fichajes muy tensa. Javi Gracia había presentado su dimisión en octubre tras sentirse engañado por Meriton, que no fichó ningún futbolista en verano. Cuando todo apuntaba a que no se iba a reforzar, el Valencia cerró tres cesiones en los últimos compases del mercado y el regreso de Piccini. Sin embargo, la aportación de las tres incorporaciones fue testimonial.