El futbolista regresó con normalidad a los entrenamientos tras su enfado por ser suplente en el derbi. En el club consideran lo sucedido una situación normal dentro de la temporada
VALENCIA. El cuerpo técnico del Valencia CF ha priorizado, desde su llegada al club de Mestalla, que el ambiente del vestuario sea lo más sano posible y por ello se tomaron diferentes decisiones el pasado verano con la salida de pesos pesados del equipo.
Por ello, el grupo que encabeza Marcelino quiere pasar página y dejar atrás cualquier atisbo de ‘problema’ con el enfado de Simone Zaza. En el cuerpo técnico entienden el enfado del jugador por su suplencia pero entienden que no debe pasar de ahí y una vez en frío, el jugador regresó al trabajo con total normalidad de cara al compromiso ante el Málaga.
El técnico asturiano alegó únicamente razones deportivas para el cambio de atacante ante el Levante y apostó por Santi Mina debido a que consideró que un jugador más móvil y veloz era preferible ante una defensa estática y adelantada como la que usa el Levante habitualmente y, además, Marcelino también quiere ir rotando a los jugadores como está haciendo en otras posiciones para que todos se sientan útiles, como ha sucedido en la defensa donde todos han tenido su oportunidad.
Además, en el cuerpo técnico valoran la parte positiva del enfado de Zaza puesto que le gusta que un futbolista tenga esa ambición de querer jugarlo todo para ayudar al equipo desde dentro del césped pero el ariete italiano también tiene que valorarlo en su justa medida y respetar las decisiones del técnico y a sus compañeros.
INTERCAMBIO DE MENSAJES EN INSTAGRAM
El domingo por la tarde, por su parte, hubo cruce de mensajes en Instagram en referencia a esta situación. Primero fue la pareja de Simone Zaza, Chiara Biasi, que colgó un enigmático mensaje que parecía señalar al técnico asturiano puesto que hacía referencia a tener en un grupo a “jugadores con carácter” y que en lugar de apartarlos había que “saber manejarlos”.
Por su parte, el hijo de Marcelino, Sergio García, que es miembro del cuerpo técnico del asturiano colgó una foto junto al delantero italiano durante el entrenamiento de este domingo y con un claro “seguimos”, dejando claro que la situación vivida el sábado en el Ciutat de València está olvidado.
Marcelino tiene claro que el grupo debe estar por encima de las individualidades como así manifestó en la previa ante el Levante hablando de la situación de Carlos Soler y no quiere que se vaya de madre el primer contratiempo que ha tenido en el vestuario, por ello el capítulo de Zaza ha quedado cerrado para el asturiano y su cuerpo técnico.