VALÈNCIA. El Elche afronta la última semana del mercado de invierno con urgencias para reforzar su plantilla ante la mala situación deportiva del equipo, que ocupa zona de descenso tras enlazar trece jornadas consecutivas sin ganar en el campeonato de Liga.
El equipo que entrena el argentino Jorge Almirón solo ha realizado hasta la fecha una incorporación, la del lateral colombiano Johan Mojica, a pesar de que el técnico ha pedido públicamente en varias ocasiones la necesidad de realizar entre cuatro y seis fichajes para “competir” y luchar con garantías por la permanencia.
Tras la derrota de esta pasada ante el Barcelona, el preparador argentino, cada vez más cuestionado por el entorno del club ilicitano, señaló directamente al “centro del campo” como la línea del Elche que necesita una renovación más profunda.
Tanto la dirección deportiva como el entrenador esperan que el dueño de la entidad, el argentino Christian Bragarnik, representante de jugadores, autorice los movimientos para que el club pueda acelerar salidas y entradas durante los próximos días.
En el pasado mercado de verano, el Elche realizó quince fichajes, de los que seis llegaron a lo largo de la jornada en la que se cerraba el plazo, ya que el propietario decidió esperar hasta el último instante para asegurar las mejores opciones.
Almirón pidió el pasado 11 de enero, tras la derrota ante el Getafe (1-3), que el Elche debía reforzarse “lo antes posible para tener variantes y reaccionar”, mensaje que ha repetido en cada comparecencia ante los medios desde entonces.
En el capítulo de salidas, el cuerpo técnico tiene señalados a varios futbolistas cuyo rendimiento no ha sido el esperado, si bien no piensa prescindir de ellos mientras no se tenga la garantía de que llegue un relevo.
Es el caso del lateral malí Youssouk Koné, cedido por el Olympique Lyon y que ni siquiera entra en las convocatorias, o del extremo colombiano Jeison Lucumí.