VALÈNCIA. (EFE).- El Elche, tras un inicio de temporada prometedor, ha caído en picado desde el parón de la competición por los partidos de las selecciones, ya que desde entonces solo ha sido capaz de sumar un punto de los doce que se pusieron en juego.
El equipo ilicitano, que suma su segunda temporada consecutiva en la máxima categoría, llegó al parón de la competición tras una victoria balsámica ante el Celta de Vigo (1-0) que le situó en la décimo cuarta posición con cinco puntos de margen sobre la zona de descenso.
Menos de un mes después, el equipo ilicitano se ha situado al borde de la zona de descenso tras enlazar cuatro jornadas consecutivas sin ganar en una secuencia de partidos que, a excepción del disputado ante el Real Madrid, eran asequibles, en teoría.
El Elche comenzó su mala racha con la derrota en Vallecas (2-1) ante el Rayo Vallecano en un partido en el que el equipo madrileño supo remontar un marcador adverso.
Una semana después, el Elche solo pudo empatar ante el Espanyol de Barcelona (2-2) en el Martínez Valero en un partido irregular.
Tres días después, el Elche caía derrotado en Mendizorroza ante el Alavés (1-0) en un encuentro marcado en rojo por el vestuario ilicitano al considerar al conjunto vasco como rival directo en la salvación.
El Elche cerró su ciclo negativo esta jornada al caer contra el Real Madrid (1-2) pese a disputar un partido aceptable y plantar cara.
Esta mala racha, en la que el Elche ha sido incapaz de mantener su portería a cero, llega en el momento en el que varios pesos pesados del vestuario, entre ellos el argentino Javier Pastore, han reconocido que el equipo tiene calidad para jugar mejor y sumar más puntos de los que tiene.
Pese a la dinámica negativa, tanto el entrenador Fran Escribá como varios de sus futbolistas han expresado su convencimiento de que el equipo irá a más según avance la competición, por lo que no existe "preocupación" por la actual dinámica ilicitana.
El conjunto ilicitano tendrá esta próxima jornada, ante el Real Mallorca, la posibilidad de cortar la racha negativa y de afrontar el próximo parón del campeonato, de nuevo por los compromisos de las selecciones, en una situación más desahogada.