El equipaje maldito

VALÈNCIA. En el verano de 1993 el Valencia CF es noticia fundamentalmente por haber apostado por un joven montenegrino fichado por Pasieguito del Partizán de Belgrado, su nombre era Pedrag Mijatovic.

Pese a ser la incorporación más destacada y que ese mismo verano ya comenzó a deslumbrar, otro de los temas de los que ese verano habló -y mucho el aficionado- eran las equipaciones para la temporada que comenzaba.

Tras tres años con la marca Puma, el Valencia CF vuelve a vestir con una marca valenciana, Luanvi. La marca de los hermanos Tarancón que vistió hasta en siete campañas a los de Mestalla, comenzó con una fuerte e innovadora apuesta en las equipaciones para la época sobre todo en lo tocante a los dos equipajes alternativos.

El que fue elegido en un principio como segundo era innovador y recibió una gran acogida entre los aficionados. Se trataba de un equipaje con la equipación azul muy oscura, los pantalones y las medias a juega con la zamarra; es decir, misma disposición que la equipación de la selección de Escocia.

De este modo, el Valencia CF estrenó dicho uniforme en Santander. Era la jornada 3 y el conjunto dirigido entonces por Guus Hiddink, se presentaba en los Campos de Sport del Sardinero y vencía por cero goles a uno, con diana en el minuto 86 de Fernando Gómez.

Sin embargo, la elegante equipación azul oscuro iba a comenzar a generar problemas. Primero porque el CTA envió al club de Mestalla una circular instándolo que desechara tal color para sus camisetas de juego, dada la confusión que podía provocar en los rivales con el trío arbitral. Nos encontramos a principios de los 90, y los colegiados son contrarios a dejar la equipación rigurosa y totalmente negra que se utilizaba para los partidos oficiales.

Los de Mestalla no tuvieron necesidad de utilizar la equipación alternativa hasta el fatídico 2 de noviembre de 1993, sólo con pronunciar el nombre del equipo, al valencianismo aún le recorre un escalofrío por todo el cuerpo: Karlsruher. +

La derrota 7-0 en cancha alemana propició entre otras cosas la destitución de Guus Hiddink y su reemplazo fue un técnico de la casa Paco Real. Real tuvo mucho que ver a la hora de poner en juego la tercera equipación.

La alternativa al blanco y al azul oscuro era una zamarra de color fucsia con pantalones del mismo color. Los de Mestalla jugaban en Sevilla y para el desplazamiento Paco Real le preguntó al entonces delegado, Vicente Balanzá, si la equipación fucsia se había estrenado. Ante la respuesta negativa del delegado, Real ordenó utilizar esa equipación en el Pizjuán.

Ese sábado (partido además televisado en abierto), el Valencia CF ganó por cero goles a uno en Sánchez Pizjuán, con tanto de Lubo Penev.

A partir de ahí, la temporada fue tremendamente convulsa. De Hiddink a Paco Real, de Real a Héctor Núñez y de Núñez nuevamente a Hiddink para acabar la temporada que también se cobró a Melchor Hoyos quien convocó elecciones a la presidencia. Un desatado Paco Roig se impuso al candidato oficialista Ramón Romero en una dialécticamente durísima batalla electoral.

Tras las amenazas arbitrales y el varapalo el Karlsruher, el Valencia CF ya no volvió a utilizar dicha equipación. Años más tarde, los colegiados comenzaron a dejar atrás el color negro y el Valencia recupero el azul oscuro por mediación de Luanvi en la segunda versión de la senyera que la marca valenciana hizo para el club (entre 1996 y 1998), y en la equipación de visitante que Nike hizo en la 2000/01 en la que el equipo llegó a la segunda final de Champions.

La equipación que simulaba a la selección escocesa (una de las Federaciones más antiguas de la historia del fútbol) acabó siendo demasiado moderna para los colegiados españoles, y además una debacle en Alemania acabó por sepultarla... momentáneamente.