VALÈNCIA. Hernani ya es historia en el Levante. El extremo portugués, tras un paso con más pena que gloria por Orriols, puso ayer fin a su relación contractual después de 56 días sin ficha. Este martes la entidad granota anunció el acuerdo alcanzado con el futbolista, que no la rescisión unilateral del contrato. El club le dejó sin ella cuando, al cerrar el mercado de fichajes el pasado 1 de agosto a las 00:00, inscribió a Pepelu -que heredó el número 8 del portugués después de ver ahogadas sus posibilidades de marchar a Clérmont o Getafe- y a un Álex Blesa con ficha de primer equipo por contrato para la actual temporada.
Se abrió entonces un proceso ya conocido por Hernani. El de buscarse un equipo exótico en el que recalar, fuera de las ligas punteras europeas, y en busca de competiciones como la rusa, la turca e incluso en otro continente, algo que ya probó en las filas del Al-Wehda. Tras más de un mes entrenándose en solitario en Portugal, al Levante y a Hernani no les ha quedado más remedio que darse la mano para finalizar una vinculación llamada a la extinción. Y es que la situación de Hernani comenzaba a ser escabrosa por posibles problemas legales derivados de mantener a un futbolista sin ficha y sin posibilidad de participar entre las piezas de la primera plantilla.
En cualquier caso, la salida de Hernani abre la puerta a posibles entradas en el mercado de invierno en el Levante. No es un secreto que a Pereira le gusta "jugar con extremos abiertos" y entre su elenco de futbolistas solo tiene a dos con ese perfil: Morales y De Frutos. El pacense ha llegado a utilizar a Franquesa y Cantero en esas funciones -dos jornadas atrás frente al Getafe- y ve ahí uno de los principales agujeros en el equipo. Para Pereira el hecho de tener 27 jugadores de la primera plantilla a su disposición -sin contar el caso de Hernani- no es considerado un problema como sí lo era para el anterior cuerpo técnico. Pero de extremos veloces no va sobrado el Levante.
Es lo primero que el extremeño pedirá en caso de que el club pueda permitirse incorporar una ficha nueva y hacer hueco a la llegada del extremo. Para ello, tendrán que haber salidas sin discusión y el Levante cuenta un buen grupo de futbolistas que finalizan contrato este próximo verano, con diferentes situaciones de posibles ampliaciones automáticas o por hitos, como el caso de Clerc o Bardhi. Mientras, otros como Pepelu están pendientes de una relación que se agota a medida que pasa el tiempo y será libre de negociar con cualquier club a partir de enero si nadie lo evita. Y la llegada de Pereira y su filosofía de rotación puede ser crucial a este efecto. Blesa, con contrato hasta 2024 pero único jugador sin minutos en las 10 primeras jornadas, es otra alternativa de salida.